'Los amarillos, los cobardes', por Martín Sagrera Capdevila

Hablemos claro. En la lucha social, ‘los amarillos’ ha sido el adjetivo infamante que ha marcado a fuego a los cobardes sumisos, que no se atreven a enfrentarse al patrono, traicionando al resto de los trabajadores. De ahí que me parezca acertadísimo, fruto de una perfecta inconsciente proyección freudiana, que se haya escogido ese color para representar a la cúpula separatista catalana. Bastaría recordar al Puigdemont que proclamó la independencia… para suspenderla -caganer de miedo, la estatua suya que pasará a la historia- a los veinte segundos, provocando el cruel desengaño y desbandada de sus traicionados seguidores; o su tan rocambolesca como cobarde huida con algunos de sus secuaces, como hicieron otros faroleros después. No menos cobarde fue la entrega sumisa de otros cómplices suyos a una Justicia que cuya jurisdicción, de tener un mínimo de entereza, tendrían que haber ignorado, resistiéndose, al menos simbólicamente al ser después apresados; para no hablar de sus lamentables negaciones o excusas por su colaboración a una rebelión y separación, digamos, simbólica, blandita como ellos mismos. Los catalanes recordaremos a esos amarillos como los protagonistas de uno de los más vergonzosos momentos de nuestra historia.

'Un Málaga a la deriva' por Noel García Hurtado

Señor director de La Opinión de Málaga, soy un aficionado del Málaga de 13 años y le escribo esta carta para expresarle mi opinión sobre la situación del Málaga C.F: El descenso del Málaga no es perceptible aún por los aficionados, pese a que la realidad del descenso ya planea sobre La Rosaleda desde hace semanas.

Poder conocer la ruta a seguir para la próxima temporada urge, igual o más que la de buscar responsables para evitar nuevos descalabros. La pregunta es a quién. A quién hay que preguntarle cómo, qué y cuándo. De qué manera hemos llegado a esta situación. Descabezado en la dirección actual y sin rumbo. La última decisión fue volver al pasado con el retorno de Husillos, cuyo despido meses antes por decisiones deportivas cuestionables se arregló con un acuerdo económico de gran magnitud. Si estas son sus decisiones, señor Al Thani, visto lo visto, deje las llaves del que ha hecho su cortijo debajo del felpudo y no vuelva más. Señor Husillos, usted también. Posdata: cierre al salir.