Elías Bendodo ya tiene claro que su paso por la Diputación será recordado por el Caminito del Rey. Por tanto, ha decidido insistir: habrá nuevas rutas. El cuatricamino del Rey. O el bicamino del Rey. Lo anunció ayer, en un Día de la Provincia que fue la Monda. Felicidades a los premiados.

Resulta un tanto cutre que después de vender a platillo y bombo que una instancia de la ONU se instalaba en Málaga (Cifal) sea el Ayuntamiento el que le tenga que pagar el sueldo a Julio Andrade. El Consistorio hace de paganini. La cama también la pone. O sea, la sede, la Casita del Jardinero.

Curioso almuerzo el miércoles en una marisquería (deshagan la asociación marisquería igual a lujo) cercana al mercado de Atarazanas entre un expolítico y un exconseguidor, tesorero. Y yo que pensé que no se llevaban bien. Puse a mis espías a ello y algo me dirán. Al menos, si son de chupar las cabezas.

El presidente de la Asociación de Hoteleros, Luis Callejón, presentó ayer el Congreso de Hoteleros Españoles, ¿se alojarán los hoteleros en apartamentos turísticos? ¿Abogarán por suprimir los apartamentos turísticos como ha hecho Palma de Mallorca? En Mallorca sí ha habido más hoteleros metidos a políticos y a la inversa, con lo cual la política está más entreverada del lobby turístico y a la inversa. Aquí la patronal hotelera es más subsidiaria, dado que ninguna gran cadena es malagueña. De esto hablaba uno el otro día en el Cantarranas con el presidente de los hosteleros, Javier Frutos; Paco Moro, de Aehcos; Ignacio Castillo, hermano mayor del Cautivo; Pablo Atencia, («la mejor época del PP malagueño fue cuando mi hermano lo presidió») presidente de la Agrupación de Cofradías, el concejal Carlos Conde y el periodista y escritor José Antonio Sau. El que menos sabía de todo eso era yo, que por eso me apliqué con la ensaladilla rusa, magnífica de punto, y el pargo. Una de las primeras tonterías que escribí en Twitter fue un retruécano, un juego de palabras, que llevaba la palabra pargo. No me acuerdo cómo era. Una admiradora me dijo que era una greguería. El retrúecano, no yo. Quedé feliz.

Felicidad como produce lo de ayer jueves en la Sociedad Económica Amigos del País. Se presentó un facsímil, impulsado por la Fundación Málaga, con los «poemas más malagueños» de Vicente Aleixandre. 120 años hace que nació. Fue un acto bonito y nutritivo, le cuentan a uno, de justicia (poética, claro) donde algunos de los muchos y buenos y malos poetas que hay en Málaga recitaron versos de Aleixandre, premio Nobel en el 77. La introducción es del gran Pepe Infante, periodista y poeta (premio Adonais), que ha coordinado el volumen. Estaban también, entre otros, Cabra de Luna, María Victoria Atencia, Rafael Inglada, Mesa Toré o Daniel Díaz Godoy, promesa lírica, y hombre de ciencia, que hasta hace poco daba clases en uno de los colegios donde me eduqué o desasné. Había belloteros en ese colegio y a veces organizábamos guerra de bellotas. Un martes de invierno casi dejo tuerto de un bellotazo a un onubense que era como Bertín Osborne en miniatura. Y no tengo nada más que decir.