¿Hubo una revolución en 1968? Lo que fuera que fuese no tuvo un epicentro: tal vez cabría situarlo en el mayo francés pero ¿por qué no en la primavera de Praga o la fiebre mexicana ´curada´ en la matanza de Tlatelolco? En USA, de donde al final viene todo, fue una horrenda traca final (sonoros asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, silente muerte de sobredosis de Neal Cassidy), cuando la marea de la contracultura estaba allí en reflujo. La posverdad dará cuenta falseada de lo que seguimos sin saber. Sabemos, sí, que fue un movimiento sobre todo juvenil, que se propagó por el éter gracias a imágenes de la televisión y notas de la música, que su cuerpo principal de doctrina son unos cuantos eslóganes, que quizás supuso la innovación moral más fuerte en siglos, que parte de lo que hoy sucede sigue su estela (Me Too, verbigracia); y que, sí, fue una verdadera revolución.