Ocurrió la pasada Semana Santa que, por estas cosas de la vida, me pillé el puente. No uno de esos macropuentes que se avecinan en el próximo 2019, pero lo justito para escapar y desconectar en el norte tres días. Desconexión tal que hasta que no me ví en un atasco en Bermeo, detrás de las imágenes de la cofradía de la Santa Vera Cruz que protagonizan la procesión del Santo Encuentro y bajé You shook me all night long en la radio no recordé que no era un viernes cualquiera, era Viernes Santo. Hoy no es Viernes Santo en Málaga, pero casi. Magno evento el de esta tarde, noche y madrugada con el que se toparán los muchos turistas que eligen la capital de la Costa del Sol para echar el fin de semana al solecito y al rico espeto. Si fallo clamoroso fue el de quien escribe el no consultar los itinerarios y eventos cofrades de la Semana Santa de Euskadi, con la misma piedra tropieza el visitante de Málaga, aunque no sea la Semana de Pasión. Aunque sea mayo. Aunque ya huela a verano y no huela a incienso. Raro será el «Qué hacer este fin de semana en Málaga», ese clickbait del ocio, que incluya, entre la programación del Málaga Gastronomy Festival, el concierto de Fito&Fitipaldis de esta noche y la oferta museística de la ciudad, las horas de paso de las diez hermandades que hoy salen a la calle con motivo de la Magna Procesión de la Victoria y que, suene como suene, afectan al normal funcionamiento de la ciudad y sus circunstancias y al previsto desenvolvimiento del visitante del Centro Histórico, ya venga de despedida de soltero, de tapeo o de romántica escapada. Hablando de Euskadi, de gastronomía y de tronos, no dejará de ser curiosa la estampa que puede generar la confluencia de todas ellas esta tarde noche en la plaza de la Marina, donde las hamburguesitas y los pintxos servirán para acompañar la cita futbolística de la jornada, que ya no habrá Liga, pero hay mucho malagueño interesado en la final de la Liga de Campeones que, esta tarde, se podrá ver en pantalla grande justo al lado del recorrido oficial de las procesiones. La imagen de Mohamed Salah celebrando un tanto apuntando al cielo, al paso de la Virgen de la Amargura puede ser algo digno de ver. Y alguien lo verá, seguro, porque esta tarde en el Centro habrá gente, mucha gente. Comiendo, procesionando, viendo el fútbol... puede que las tres a la vez. Ellos hoy no caminarán solos, al contrario que yo. Mi plan hoy es otro. Mi plan hoy es Solo.