Transito hacia la Alameda de Colón por una esquina bautizada por algún ocurrente autóctono - de los muchos de esta ciudad - con el nombre de «la flor de la canela». No sé si sabrán ustedes donde me hallo, pues en el recodo donde termina el hoy tetrapléjico Puente de Tetuán que da entrada a la Alameda y recuerdo tiempos universitarios de Tuna cantando el clásico tema de la inolvidable María Dolores Pradera. Sí, ese espacio que va del puente a la Alameda.

Este entorno se ha quedado anquilosado en nuestra mirada tras una imagen vetusta y cinemática. Por lo leído, la Junta afronta definitivamente - osada expresión - la recta final para adjudicar en los próximos días la finalización del tramo Renfe-Guadalmedina.

De no alterarse nuevamente el calendario programado, la culminación de las obras del metro en esta zona y su re urbanización se dilatarían hasta mayo de 2020; a este período hay que sumarle los meses necesarios para la adecuación del túnel del suburbano, esto es, según manifestaciones del propio consejero de Fomento, Felipe López, finales de ese mismo año. Han transcurrido 100 meses desde que se iniciaron los trabajos, los cuales tenían un plazo inicial de ejecución de 18, y el panorama nos lleva a percibir, en tan largo intervalo, un paisaje que ha quedado enmarcado como una cápsula del tiempo en homenaje a Andy Warhol, recién llegado a Málaga.

La exposición Warhol. El arte mecánico, nos llega gracias al Museo Picasso con la colaboración de la Obra Social la Caixa, proponiendo una retrospectiva amplia y completa del avance creativo de este mito del Pop Art. Como apunta este iniciador artista, se dice que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad es uno el que tiene que cambiarlas. Invitemos a los responsables de Metro Málaga a acudir a esta gran muestra.