Inicio gris de la Semana Santa de Ronda, en un Domingo de Ramos muy esperado y en el que la aparición de la lluvia en varios momentos del día hizo que dos de las tres hermandades que tenían previsto realizar su estación de penitencia, Pollinica y Gitanos, no efectuasen su salida desde la iglesia de San Antonio de Padua y la Colegiata de Santa María La Mayor. Peor suerte corrió el Prendimiento, que cuenta con el recorrido más largo de la Pasión rondeña. La junta de gobierno decidió arriesgarse y tuvo que proteger las imágenes de sus titulares a mitad de recorrido, antes de su paso por la Carrera Oficial, para emprender rápidamente la marcha hacia su recogida, en el Santuario de María Auxiliadora.

Por la mañana, cientos de niños llenaron de colorido con sus pañoletas y hojas de palma la barriada de La Dehesa, donde estaba prevista la salida de la Hermandad de la Pollinica. La junta, con su hermana mayor, María Molina, a la cabeza, prefirió no poner en riesgo la integridad de sus titulares, que ya sufrieron daños hace unos meses tras un robo en la parroquia, y también de los muchos niños, unos 250, que acompañan a la Pollinica en su itinerario. Con buen criterio, porque pasada la una de la tarde caían las primeras gotas de lluvia sobre la ciudad.

La Hermandad del Prendimiento sí se atrevió a salir, aunque casi una hora más tarde de los previsto. Y lo hizo con esplendor desde la barriada de San Cristóbal, estrenando dos marchas en honor a sus titulares y con la importante novedad de la talla del frontal del paso del Señor, que ha realizado el tallista sevillano Alejandro Conde. Además, lo hizo acompañada de 19 efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, después de que la Hermandad oficializase días atrás el hermanamiento entre ambos. Por desgracia, los malos presagios se cumplieron y los dos pasos tuvieron que ser cubiertos en su recorrido para no sufrir daños.

Tampoco pudo realizar su estación de penitencia la Hermandad de los Gitanos, por primera vez desde que en 2004 las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Amargura procesionaron por las calles de la Ciudad del Tajo.