La Cofradía de Jesús a su Entrada en Jerusalén, el Señor Orando en el Huerto de los Olivos y Nuestra Señora de la Consolación y Esperanza inauguró en la tarde de ayer los desfiles procesionales en la ciudad de Antequera, en una tarde donde el buen tiempo y la gente en las aceras fueron la nota predominante.

Desde primera hora de la mañana, fueron centenares las visitas de antequeranos y turistas al templo de San Agustín, sede canónica de la Cofradía de la Pollinica, para contemplar los tronos y el patrimonio expuesto de esta hermandad. A sólo tres días de que la Agrupación de Cofradías de la ciudad inaugurara el monumento a la Semana Santa de Antequera, que desde el Viernes de Dolores preside la remodelada plaza de San Agustín. Según declaró su hermano mayor, Agustín Gómez, la cofradía disfrutó del Domingo de Ramos, ya que el pasado año no pudieron realizar su estación de penitencia debido a la lluvia.

La Cofradía de la Pollinica, con un cortejo de marcado y tradicional carácter infantil, inició su estación de penitencia por las calles del centro de Antequera tras abandonar San Agustín, cuya fachada, entre andamios, está siendo restaurada gracias al trabajo del Ayuntamiento y el Obispado de Málaga.

Otra de las novedades de la cofradía del Domingo de Ramos fue la restauración de la corona procesional que María Santísima de la Consolación y Esperanza lucía cada Semana Santa. El trabajo, realizado por el joven orfebre y cofrade Juan Jesús González, permitió que la Virgen luciera un tocado inspirado en los que lucía en los años 90, según confirmó el vestidor de la imagen mariana, Adrián Sarmiento.

Por su parte, la imagen de Jesús Orando en el Huerto estrenó un mantolín en color crema a juego con una túnica lisa que permitió ver a este Cristo de forma diferente a otros años, en los que ha lucido una túnica bordada.

Como anécdota, la cofradía tuvo que ir hasta la vecina localidad de Mollina para obtener la palmera que el lució el trono de Jesús a su Entrada en Jerusalén, dado que las palmeras de Antequera se encuentran en la actualidad afectadas por el picudo rojo, un insecto que provoca la muerte de estos árboles.

Tras el discurrir por el recorrido oficial y subir la calle Lucena entre sones de la Asociación Cultural Juvenil La Santa Cruz de la vecina localidad cordobesa de Benamejí y los de la Banda de las Flores de Málaga, la cofradía de la Pollinica llegó a la cercana plaza de San Sebastián, donde celebró un encuentro entre sus tres titulares, para a continuación enfilar calle Infante Don Fernando y encerrarse en San Agustín, cerca de las 10 de la noche del Domingo de Ramos antequerano.