­Fiel a la tradición, el actor Antonio Banderas asistió un año más a su cita con María Santísima de Lágrimas y Favores, de las Reales Cofradías Fusionadas, en cuya procesión participó y ejerció como mayordomo del trono.

Banderas llegó a la iglesia de San Juan, desde donde partía la procesión, media hora antes del inicio previsto, momento en el que unas nubes amenazantes dejaban escapar algunas gotas que hacían peligrar la salida de los tronos.

El actor malagueño entró en las dependencias de la cofradía, donde se vistió con la túnica de la sección, que completa con un capillo que le cubre durante la procesión.

Los responsables de la cofradía se reunieron en la sacristía de la iglesia de San Juan para estudiar los pronósticos meteorológicos antes de salir, deciendo realizar la estación penitencial como estaba previsto, anunciando la decisión por la megafonía de la iglesia.

Banderas estuvo acompañado de su actual pareja, la holandesa Nicole Kimpel, de su hermano, Francisco Javier, que también es mayordomo del trono de Lágrimas, y de otros familiares y amigos.

La Virgen de Lágrimas y Favores es una talla obra de Antonio Dubé de Luque, viste una saya bordada en oro sobre terciopelo burdeos realizada por José Miguel Moreno y está cubierta por un palio completamente bordado en oro sobre terciopelo verde, también del mismo bordador.

Durante muchos años, además de mayordomo de Lágrimas, ha sido mayordomo y portador de la Exaltación.