Esta edición de la Feria contará con un día menos de vida. El Ayuntamiento ha justificado que la medida va en consonancia con la crisis económica que atraviesa España. Lo que a priori puede resultar una ventaja, para ciertos sectores se convierte en un quebradero de cabeza. Rafael Prado, presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga (AEHMA), asegura que los establecimientos del Centro abrirán el próximo día 22, «con Feria o sin ella». Los restauradores tienen que considerar la alta afluencia de turistas en estos días y muy especialmente, la llegada de cruceros al Puerto de Málaga, por lo que mantendrán abiertos sus locales el domingo, «como cualquier día normal», explica Prado. El presidente de AEHMA espera que el Ayuntamiento reconsidere esta decisión y que «si el año que viene se prescinde de otra jornada, sea un lunes y no un domingo».
La limpieza y el orden vuelven a ser una de las preocupaciones de los hosteleros en estos días. Por eso, desde AEHMA quieren recordar a todos los feriantes que eviten ir descamisados y con chanclas, puesto que si alguien resulta accidentado, el hostelero siempre es «el responsable». Asimismo, los propietarios han pedido al Consistorio la instalación de más cabinas urinarias y que las casetas ofrezcan sus propios aseos. Prado asegura que los hosteleros siempre «soportan el peso» de las deficiencias de las casetas. Con respecto a que la música se corte a las seis de la tarde, reconoce que es «una ventaja» para el hostelero ya que muchos feriantes continuarán la fiesta tras el cierre de las casetas.
Carencias
El botellón es otra de las cuestiones que inquietan a los restauradores del casco histórico y Rafael Prado pide al gobierno local que actúe con firmeza contra este tipo de concentraciones. En este sentido también se pronunció la presidenta de la Asociación del Centro Histórico de Málaga (ACHMA). Trinidad Fernández-Baca se declara una «enamorada del Centro» y por eso pide a los malagueños que se respeten ciertas normas de convivencia e higiene, especialmente durante el transcurso de los festejos. Reconoce que a los comerciantes que ella representa «les afecta indirectamente» la supresión del domingo de Feria y asegura que a las fiestas grandes de Málaga «le faltan muchos componentes» para llegar a ser una referencia «de calidad, digna y elegante». La presidenta considera que la Feria de Día carece de ciertas actividades como la «oferta de música en directo» o la «instalación de pórticos» tan espectaculares como los del Real.
Desde 1996, la Asociación se encarga de la elección del abanderado (este año corresponde a la Cofradía Fusionadas) y de la romería que marca el inicio de las fiestas. En este aspecto, Fernández-Baca reconoce que la presencia de caballistas y enganches «debería repartirse» entre el Real y el Centro Histórico con el fin de «embellecer» las calles próximas al casco urbano. La presidenta de ACHMA recordó que las fiestas son un atractivo turístico y los malagueños tienen el deber de ofrecer al visitante «su mejor cara».
