Si usted fuera fotógrafo, no encontraría un día con más contrastes en la Semana Santa malagueña que el Jueves Santo. En un solo día conviven en la calle el desfile de la Santa Cruz, una corporación que ansía procesionar en Sábado Santo, con la vistosidad de Mena o la espectacularidad de los tronos del Nazareno del Paso y la Virgen de la Esperanza.

A las tres de la tarde, de las entrañas de San Felipe Neri comienza a formarse el cortejo en el que el negro y el esparto adquieren protagonismo. En un austero trono que pregona rigor y recogimiento, la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia precede a la cruz. Ella reza y toda Málaga suspira.

Muy cerca de allí, los hermanos de la Cena comienzan a hacerse procesión desde su casa hermandad de la calle Compañía. En el recuerdo, aquellos Domingos de Ramos junto a la Renfe, pero es Jueves Santo. El Señor de la Cena imparte la bendición de los apóstoles con nuevo acompañamiento musical. La Virgen de la Paz estrena la primera fase de su candelería. La oración crece y se hace plegaria. Un poco antes, la hermandad de Viñeros comienza a bajar por Carretería y en la Tribuna de los Pobres el pueblo se abraza al Nazareno. Detrás, la Virgen del Traspaso y Soledad de Viñeros, sin palio, sigue a su Hijo orando por él, por todos.

Mena se hace a la calle desde el Perchel, porque si algo es el Jueves Santo es perchelero. Los legionarios cantan al Señor de la Buena Muerte y la Soledad de Mena ahoga su llanto en el dolor, confiada en lo que ha de venir. El Chiquito y la Señora del Gran Poder también inician su desfile desde el Perchel, suscitando la atención de miles de devotos, mientras el Cristo de los Milagros y Zamarrilla claman en la tarde noche del Jueves Santo por que Málaga los envuelva. Este año, la Virgen de la Amargura va centrada en el trono (bajo la gloria).

La Esperanza y el Nazareno del Paso han adelantado su salida a las 22.35 horas e incorporan a su recorrido Prim y Ordóñez para entrar a la Alameda. Los arbotantes restaurados del inmenso galeón de fe que es nuestra Virgen perchelera amparan a los devotos. El Cristo de la Vera+Cruz sale desde San Juan para exigir con su silencio la redención de la humanidad. El Jueves Santo expira.