Es difícil encontrar a una cofradía que tenga más unión con su barrio, en una simbiosis perfecta, en un equilibrio medido entre la personalidad de uno y otro que la de Jesús de la Misericordia y la Virgen del Gran Poder. Ver salir al Chiquito es todo un espectáculo para los sentidos, es arropar el alma, inspirar esencia perchelera y exhalar Misericordia.

La hermandad se ha echado a la calle pasadas las ocho y media de la tarde y no cabía un alfiler en Ancha del Carmen. El barrio se ha echado en brazos de su Cristo. Riadas de nazarenos precedían al Señor, mientras que al frente la Banda de Cornetas y Tambores de Bomberos rompía el silencio del Jueves Santo con Cristo del Amor y Expiración, muy aplaudidas ambas

"Llevo dieciséis años de promesa y que no falte", dice una mujer que engorda la larga fila de promesas del Señor de la Misericordia. Muchos hombres y mujeres la acompañaban unidos en una devoción común, por el barrio de su infancia.

Detrás, el Chiquito, majestuoso, en un trono de carrete impresionante, impartiendo el perdón, la misericordia en la calle. Acompañado por la Banda de Música de la Estrella de Jaén ha encadenado tres marchas espectaculares en una concurridísima Ancha del Carmen: Presentación, Niños hebreos y Cinco Llagas. Meciendo y paso corto, que la noche del Jueves Santo no se acaba nunca o no lo hará hasta la madrugada.

Detrás, la Virgen del Gran Poder recortándose en la espadaña de la iglesia del Carmen. Los hombres de trono cantando A la Señora del Gran Poder, interpretado por la Banda de Música de la Expiración, también para dar la curva a Ancha del Carmen. Es difícil describir con palabras todos los matices de un palio meciéndose al compás de la marcha y las bambalinas tintineando en la noche ocre del Jueves Santo, aplausos, oraciones y promesas. "Otro pasito más, otro más, la cola se queda ahí, qué bonito lo habéis hecho", dice el capataz de cola mientras los presentes, miles de personas, aplauden a la Reina del Perchel en su noche. Y luego: vivas a la Virgen del Gran Poder. Para avanzar por Ancha del Carmen, la Paloma. De diez