Si hay un momento esperado en nuestra Semana Mayor ese se da al filo de la madrugada del Jueves Santo, cuando el Señor de los Pasos y la Virgen de la Esperanza se hacen a la calle desde su casa hermandad de la calle Hilera, que es todo el año un punto de referencia no sólo para los hermanos de la archicofradía, sino también para todos los cofrades de esa Málaga que espera con ansia la Semana Santa cada vez que comienza la primavera. Hoy, una vez más poco antes de la medianoche, la hermandad ha comenzado su estación de penitencia que le llevará a encerrarse poco antes de que amanezca, dando todo un espectáculo para los sentidos desde el corazón del Perchel, como antes han hecho Zamarrilla y Misericordia.

Este año, la gran novedad es la retirada del camión de romero que cada año, antes del paso de la procesión por todo el recorrido, repartía la hierba aromática para que los malagueños lo recogieran bendecido una vez que el trono de la Virgen de la Esperanza pasase por encima de él. Eso se ha acabado, de forma que la cofradía ha arbitrado una fórmula para terminar con esa forma antiestética de proceder, que tantas críticas levantó, de forma que se han colocado cubas de romero en los aparcamientos municipales de la plaza de la Marina, Tejón y Camas. Así, un equipo de la comisión externa formada por 15 personas acudirá a recogerlo periódicamente durante el itinerario y luego será cedido a los acólitos, que a su vez procesionan delante de los estandartes, frente a las hachetas, y por tanto al lado de los tronos, para que lo vayan distribuyendo. Nadie tiene por qué quedarse sin romero con los carritos que llevarán los miembros de la comisión externa a los acólitos. En total, se van a repartir a lo largo de esta madrugada más de 3.500 kilos de esta hierba aromática. Limasa se ha encargado de molerlo para hacer más pequeños y manejables los ramos.

Pero no se queda ahí la procesión. Este año, Manolo Narváez, el mayordomo más veterano del Señor, es el encargado de dar las campanadas al Señor de los Pasos y, además, se quedará con el martillo tras la procesión. Además, este año se cumple el 450 aniversario del documento de concesión de la capilla a la hermandad.

A lo largo del recorrido, se van a vivir momentos de gran intensidad, como las petaladas que se van a hacer tanto al Nazareno del Paso como a la Virgen de la Esperanza en la calle Fajardo, una zona incorporada al recorrido recientemente; o cuando Luis del Olmo, por primera vez, lea en directo un soneto en la Tribuna Oficial; en la Tribuna de los Pobres, también lo leerá, pero grabado.

Mención especial merecen los exornos florales: la Virgen lleva las azucenas que luce habitualmente, así como jacintos y rosas de pitiminí; el Señor, claveles rojos. Este año, dado que se simultanea, le toca ir con la túnica bordada y la cruz de madera y carey. Una vez más, la Reina del Perchel irá acompañada por la Banda de Música de la Esperanza, de forma que la marcha más repetida será la más querida por los hermanos de la cofradía: la de la Coronación de la Esperanza. El Nazareno del Paso ha salido con la marcha dedicada a él. La Semana Santa de Málaga sigue creciendo con ellos.