Con el cielo encapotado desde las primeras horas del día, el Lunes Santo ha comenzado en la capital con todas las cofradías -Crucifixión, Dolores del Puente, Cautivo, Estudiantes, Gitanos y Pasión- retrasando su salida treinta minutos, en un intento de evitar que la lluvia amargue su cortejo procesional. Finalmente, las precipitaciones han provocado la cancelación de la salida de Pasión y que Crucifixión dé media vuelta a los pocos minutos de iniciar su marcha.
Más suerte ha tenido Gitanos, que pese a la lluvia, ha decidido salir. Poco después de las 17.00 horas, Nuestro Padre Jesús de la Columna iniciaba su marcha. Y tras, poner a salvo las pinturas del Vía Crucis, y una media hora de espera, salía desde su casa hermandad de la calle Frailes el trono con la imagen de María Santísima de la O, con el manto tapado con un plástico para protegerlo del agua.
Por su parte, tras la cancelación de la salida procesional, los integrantes de la procesión de la Archicofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús de la Pasión rezaron el Vía Crucis y la Banda de Música de Arahal interpretó las marchas Jesús de la Pasión y Amor Doloroso. Tras desalojar la iglesia de los Mártires, las puertas se abrirán a las 19.00 horas para que los fieles puedan visitar los titulares - Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima del Amor Doloroso. Se da la circunstancia de que esta es la segunda ocasión en los 75 años de la archicofradía en que se queda sin salir en procesión. La anterior ocasión fue en 2012, ya que en las anteriores ocasiones al menos llegaron a realizar la estación en la Catedral.
Con algo de retraso para aprovechar una mejor previsión del tiempo, que ha dado un respiro a la ciudad en la tarde-noche, Estudiantes y Dolores del Puente han iniciado su recorrido. Ambas realizarán su procesión al completo, aunque con un ojo puesto en el cielo, por si hay que acelerar o acotar el recorrido debido a las precipitaciones.
El Cristo del Perdón y la Virgen de los Dolores, de la hermandad de Dolores del PuenteDolores del Puente, han salido a las ocho y cuarto de la tarde, con media hora de retraso, por la amenaza de lluvia. El Señor se ha echo a la calle con Plegaria al Cristo del Perdón y en medio de un silencio sepulcral. La Virgen lo ha hecho con la Salve Marinera y luego se ha interpretado Dolorosa del Puente. Miles de personas se han dado cita a las puertas de Santo Domingo, en el corazón del Perchel, para mostrar su devoción a esta cofradía. La permanente de la hermandad se reunió pasadas las siete y media de la tarde y, dadas las previsiones meteorológicas favorables, han decidido hacer su desfile, que les llevará a encerrarse pasadas las tres de la mañana.
Los titulares de Estudiantes, el Cristo Coronado de Espinas y la Señora de Gracia y Esperanza han aparecido en Alcazabilla una hora más tarde de lo previsto, alrededor de las 20.45h., ante la mirada de miles de personas que se congregaban en los aledaños de su casa hermandad. Acompañada por la Banda de Música Expiración y Julián Cerdán, de Sánlucar de Barrameda, la cofradía, que no ha modificado su recorrido, era recibida en Císter por la hermandad del Sepulcro mientras sonaba su distintivo himno, Gaudeamus.
Cautivo. Cientos, si no miles de personas, esperaban desde una hora antes en las calles Mármoles, Carril y Trinidad la salida de la cofradía del Cautivo, que ha iniciado su procesión una hora tarde sobre el horario previsto. Eso sí, con el cielo despejado y sin previsión de lluvia.
Las puertas se han abierto puntuales a las 20.30 horas, entre aplausos y mucha expectación. Siempre hay ganas de Cautivo y hoy, con el riesgo de que no saliera por lluvia, parecía que se habían redoblado. Los gritos de "Viva el Cautivo" y "Trinidad, a tus pies" de los portadores llenaron el salón de tronos. El torero Cayetano Rivera y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, fueron los encargados de dar los primeros toques.
La sección de nazarenos del Cristo, con su blanco impoluto, abrió el camino al Señor de Málaga, que se ganó la calle con su elegante mecida. La Virgen de la Trinidad, acompasada por los sones de la banda sinfónica, lució un exorno floral de claveles rosas.
