El cortejo del Cautivo vivió una experiencia similar, con una avalancha humana, hace casi 25 años, cuando por causas todavía confusas, cuando se produjo una estampida de personas en la calle Calderería y plaza de Uncibay, que terminó por deshacer las filas de nazarenos y provocar daños en los enseres.

La confusión sobre ese suceso se mantiene 25 años después, ya que se llegó a hablar de que un portero de discoteca disparó en una pelea o que, al menos, alguien sacara una pistola. Otros comentaron que se tiró un globo de agua desde un balcón, provocando una reacción en cadena, aunque esto parece más improbable. Los testigos del momento, en todo caso, coincidían más en señalar a una posible pelea.

El resultado fue similar al vivido en la madrugada ya del Martes Santo pasado, ya que el empuje de la gente terminó por afectar a las filas de nazarenos del Cautivo, que en muchos casos terminaron corriendo e, incluso, dejando los enseres en el suelo.