Mucho calor en la salida de la cofradía del Rocío desde su casa hermandad abriendo el Martes Santo de Málaga. El sol no impidió que un numeroso público estuviera esperando su salida. A las 15.00 horas, momento de tomar el postre y dormir la siesta, se abrían las puertas de la casa hermandad, de donde salían decenas de nazarenos morados que rápidamente se desplegaron en un camino de sobriedad en la calle Altozano.

La salida es un momento especial para los vecinos del barrio de la Victoria. Son muchas las familias que viven en el barrio las que acuden a este momento. Los carritos de niños llenan las filas del público. Padres, madres, abuelas, tíos, hermanos... Es un momento de reunión de las familias para acudir a la salida procesional de sus vecinos más insignes: el Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario y la Virgen del Rocío. Es una salida concurrida, pero que sucede en familia. Siempre hay alguien conocido entre la fila del público. La cofradía está por su barrio y eso se le nota a la hora de procesionar, con un toque de alegría y relajación de quien se sabe en su terreno. Los pétalos lanzados desde el balcón de una vivienda del Altozano, cercana a la casa hermandad, se convirtió en símbolo de la identificación del barrio con sus titulares.

El Nazareno de los Pasos comenzó la subida al Altozano con buen ritmo. El dorado del trono resaltaba con el sol de la tarde, que además sacaba el color rojo de los claveles y el morado del moldurón con el que estaba adornado el trono. Los hombres de trono, frescos en el inicio, metían el hombro con fuerza mientras avanzaban paso a paso hacia la parte alta del Altozano. Los pétalos de rosas roja volaron desde una casa cercana. La sobriedad del Nazareno imponía su estampa en un barrio que ha perdido parte de su sabor tradicional, pero que se aferra a su cofradía como referente identitario.

Tras las filas moradas, las calles se llenaron del blanco impoluto de los nazarenos de la Virgen del Rocío. Parece que no existe blanco más refulgente que el de sus túnicas, que transforman la calle en un manto blanco de raso, con la 'guardería' donde están todos los pequeños nazarenos abriendo la sección. El trono de la Virgen del Rocío se impuso con su rotunda presencia en la calle. Desmesura, es quizá la palabra que define su exorno floral, con esquinas de flores que se expanden como una explosión de color y formas. Parece que todo es poco para Ella.

Muy destacable el rostrillo de la Virgen del Rocío, realizado por Curro Claros con tul y recuperando una estética que ya se vio en 2011, pero que no había vuelto a repetir. Elegante.

El paso del trono de la Virgen del Rocío por la Tribuna de los Pobres se convierte en una de esas citas esperadas por miles de malagueños. Tras un paso por Carretería con cierta prisa para no taponar la salida de las Penas, la llegada a la Tribuna de los Pobres es otra cosa. La Banda de Música de la Esperanza enlaza tres piezas: 'Encarnación Coronada', 'Málaga corona a su Novia' y 'Rocío Madre de Dios'. El trono gira en una maniobra compleja por la gran cantidad de público. La Tribuna de los Pobres no puede reprimir la emoción, y no para de aplaudir y gritar "Guapa a la Virgen", corear su nombre y lanzarle vivas. El trono se acerca. Las cabezas de varal se meten en la Tribuna, con el blanco de las túnicas de los portadores destacando entre la masa de colores del público. Tres toques de campana, al cuarto, se levanta a pulso. Aplausos, cámaras y teléfonos captando el momento. Vuelta al hombro, mecidas y nuevo pulso. La marcha continúa de fondo. El trono gira para continuar su recorrido. De nuevo cuatro toques de campana y avanza hacia el recorrido oficial mientras los portadores lo llevan a pulso. El Martes Santo continúa. Pero distinto.

Petaladas

Algo que va asociado a la Virgen del Rocío son las petaladas. Hasta catorce cajas de pétalos recibió la Virgen a la altura de la Tribuna Oficial. ¡Catorce! Eso no es una petalada, es una tromba de pétalos y perfume. También destacó la doble curva de La Opinión, cita ya tradicional, y en la calle Echegaray. Eso sin contar con muchas más en el recorrido.