Olvidando el sabor agridulce del año pasado, en el que la lluvia hizo acto de presencia y hubo que recortar notablemente el recorrido, la cofradía del Rescate de Antequera salía de la iglesia de la Trinidad en este 2017 con algo de retraso, pasadas las siete y media de la tarde, para procesionar por las calles de la ciudad de los Dólmenes a las imágenes de Nuestro Padre Jesús del Rescate y de María Santísima de la Piedad.

La hermandad modificó en este Martes Santo su recorrido, volviendo al que ya realizaran hace algunos años y pasando por Porterías, La Vega y Laguna antes de llegar a la carrera oficial. La Virgen de la Piedad encabezaba el cortejo, circunstancia única en la Semana Santa de Antequera. La imagen lució un puñal que fue bendecido durante el Quinario Cuaresmal.

Tras la Virgen, el Señor del Rescate era mecido por los hermanacos para que su túnica se elevara dejando una bella estampa ante la atenta mirada de los miles de devotos presentes durante todo el itinerario. El trono del ´Moreno de la Cruz Blanca´ lució ya su nueva base, una obra del artista malagueño Pablo Cortés del Pueblo. También estrenó faroles que fueron realizados por los artesanos antequeranos Gonzalo y Rafael Ruiz de la Linde. El Martes Santo antequerano destacó a su vez por el gran número de mantillas y nazarenos.