Llegué una hora antes por si no llegaba... Tumulto en Sacristía antes de salir. Una voz firme rompe con fuerza para hacernos pasar al silencio:

- ¡Tramo dos, vayan colocándose por favor!

Los rayos de luz van entrando al compás del crujido del Portón de San Juan. Mi corazón late de emoción, es mi primera vez al otro lado, me falta experiencia, y no sé cómo secar mis lágrimas bajo el "capirote de ruán". Todos me miran al pasar, nadie me reconoce; ni familiares, ni amigos, ni conocidos. Yo, mantengo mi silencio en Honor a mi Cristo de La Redención y a mi Virgen de Los Dolores. La primera vez al otro lado dicen que nunca se olvida, aún menos, cuando tienes la suerte de poder revivirla año tras año…