Casi dos horas ha tardado en ponerse en la calle Fusionadas. No es para menos, la hermandad tiene cuatro tronos, con sus correspondientes bandas, nazarenos e insignias. La cofradía, que sale de San Juan reúne a una multitud que no quiere perderse cuatro cofradías en una: cada mayordomía con un estilo, cada Sagrado Titular con su propia idiosincrasia.

Las puertas de San Juan se han abierto con puntualidad inglesa. Han sonado los acordes de las Cornetas y Tambores de Fusionadas, que han tocado "Mayor Dolor", una pieza compuesta especialmente para su titular mariana. Los nazarenos de las seis secciones -incluidas la de Lágrimas y Favores, que salió el Domingo de Ramos, y la de Vera+Cruz, que lo hará mañana Jueves Santo- acompañaban a la Cruz Guía.

Detrás los primeros nazarenos morados, con cirios del mismo color, iluminaban el camino del Señor de Azotes y Columna y sus verdugos. El trono ha salido de la iglesia con el Himno Nacional y después, la banda de Los Palacios de Sevilla, que ha interpretado magistralmente "Cuando me aleje de ti".

Pese a que en san Juan se reúnen por una hora más de mil personas, sólo reina el orden. La autonomía de las mayordomías, que hacen y deshacen con el beneplácito de la Junta, hace que parezcan cuatro cofradías diferentes, evitando el caos, que solo es de sonidos o de la variedad de color de los capirotes y túnicas que allí se ven.

Al poco, los nazarenos rojos. Cirios del mismo color para acompañar al Crucificado de Exaltación, que es izado en el Monte Calvario mientras sus ojos piden clemencia. Las cornetas de la Esperanza dan sentido a un conjunto único de nuestra Semana Santa, que con el sonido de esta banda procesiona que es un lujo.

Para la salida de Ánimas de Ciegos se ha requerido de más tiempo. La asistencia de los ministros de Defensa, María Dolores de Cospedal, y de Justicia, Rafael Catalá, junto a numerosos dirigentes locales, provinciales y autonómicos, ha retrasado la salida, pues han querido explicarles el origen de la hermandad así como la vinculación de este Titular con la Brigada Paracaidista, que ya esta mañana ha trasladado al Señor por la feligresía de san Juan al son de "la Saeta", "La muerte no es el final", o su tradicional Bolero. Los primeros toques de campana han correspondido a Cospedal, que ha tardado un poco más de la cuenta en dar el tercer toque. Venía de Jerez. Menuda algarabía cofrade.

Una vez el Crucificado ha salido, se ha oído el traidicional bolero que ha hecho las delicias del público, antes atento a una saeta en calle Calderón de la Barca.

Con los tres Cristos fuera, era el turno de Mayor Dolor, dolorosa en Sacra Conversación de la que es hermana mayor honoraria el Hospital Regional de Málaga. La salida no ha estado exenta de complicaciones, pues el trono de la Virgen casi roza con el dintel de la puerta de San Juan. "Silencio sepulcral y los cinco sentidos puestos", ha gritado el capataz, mientras los portadores del varal F se han metido en el submarino para poder sacar el trono. Una vez fuera, la banda de la Esperanza ha tocado "Nuestra Señora del Mayor Dolor", un momento único como broche final a la salida de estas cofradías fusionadas.