Sin quitarse el capirote y con el bolígrafo en la mano, esperó pacientemente en el control de entrada al recorrido oficial. Firmó cuando el reloj dio la hora exacta. El hermano mayor de Mediadora, Pedro González, cumplió así con un requisito casi administrativo, aunque tiene una gran trscendencia, ya que así certificaba el comienzo de la primera procesión del Señor Redentor del Mundo por el recorrido oficial.

El cortejo de nazarenos de túnica negra y capa blanca del Nazareno abrían el camino al trono del Señor, que se presentaba así a la gran mayoría de los malagueños. Su iconografía, poco usual en Málaga, llamó la atención al público. La ausencia de un trono terminado se convirtió en toda una oportunidad para centrar las miradas en la imagen del Señor, tallado por Navarro Arteaga. El futuro, esperamos que no muy lejano, nos regale el trono terminado para completar un conjunto que promete ser importante.

La organización de la cofradía y el buen gusto demostrado hasta en la última pieza del patrimonio ayudan a una puesta en escena en la calle muy cuidada e impactante. Demuestran que se puede hacer mucho con poco, siempre que se aplique un poco de sentido común y coherencia con el carácter

"Despacito, que no tenemos bulla, es la primer vez que entramos en la Alameda". Era la voz de uno de los capataces. Los portadores, disciplinados, marcaron el paso lento, con mecida, gustándose. Detrás, la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo del Mar interpretaba la marcha 'Cristo del Amor', una marcha clásica que no pasa de moda. Poco después, la banda atacó la marcha 'Soledad de San Pablo', con la que entró bajo la bóveda arbórea de la Alameda.

Mediadora

El azul de tono pavo real de las túnicas de los nazarenos de la sección de la Virgen Mediadora ya se han convertido en un color característico del Miércoles Santo y que deja muy claro la fuerte personalidad de esta hermandad, que busca un camino que la diferencie del resto. Jábega de plata en mano, imagen de belleza delicada y piñas bicónicas son algunas de las señas de identidad que van conformando a esta sección.

La Trinidad Sinfónica acompañó musicalmente el paso del trono, que entró en el recorrido oficial con 'Regina Pacis' y 'Alma de la Trinidad', dos piezas de melodías elegantes, pegadizas y de altura musical, que engarzan perfectamente con el carácter que se está moldeando en la cofradía.

Pese a que apenas lleva tres Semana Santa en el recorrido oficial, el paso de la hermandad por la calle Cañón se ha convertido en un punto álgido del Miércoles Santo con el paso de esta cofradía, que ha incorporado la trasera de la Catedral a los recorridos procesionales. Son ya muchos los que acuden a coger sitio en esta vía, que por el entorno, la cuesta y la estrechez, se convierte en un marco perfecto para la hermandad.