El Miércoles Santo de Antequera se inició pasado el mediodía entre una multitud de gente. El Tercio Gran Capitán 1º de la Legión de Melilla realizó el ya tradicional traslado de la imagen del Señor del Mayor Dolor por las calles más cercanas a la iglesia de San Sebastián de la ciudad de los Dólmenes.

Tras la interpretación de varias saetas dedicadas al sagrado titular de la cofradía del Mayor Dolor, el cortejo llegó hasta el Coso Viejo de Antequera, donde se produjo uno de los momentos más emocionantes del mediodía del Miércoles Santo. Ante la atenta mirada de miles de devotos agolpados en esta parte del casco histórico de la ciudad, se pudo oír el himno de la Legión.

Bajo un manto de pétalos, el Señor del Mayor Dolor regresó a su templo para permanecer allí hasta su salida procesional de la noche, que tuvo lugar a eso de las nueve y media. El trono del Cristo de esta cofradía estrenó el dorado en oro blanco de la canastilla inferior y de la superior trasera, trabajos del antequerano Miguel Ángel Bueno Valenzuela.

Acompañando al Señor, como siempre, la Virgen del Mayor Dolor. Una imagen que lució en su trono el nuevo plateado, así como la restauración de los 60 tubos de los varales del palio, una obra de los talleres Gradit de Lucena. Además, estrenó cuatro ánforas en metal entallado y cincelado a mano con baño de plata de ley.

Uno de los momentos álgidos de la estación de penitencia de la cofradía del Mayor Dolor tuvo lugar en la Alameda de Andalucía, cuando los sagrados titulares de la hermandad se encontraron entre los aplausos de los cientos de devotos presentes.

Con el acompañamiento de la Banda de Música de Huétor Vega y el propio Tercio Gran Capitán 1º de la Legión de Melilla, el cortejo procesional llegó a la plaza de San Sebastián, donde la cofradía volvió a apostar por el encendido de bengalas, una tradición que se recuperó hace dos años.

El Mayor Dolor también quiso incluir la figura del campanillero de lujo para acompañar a la Virgen con un traje en terciopelo de color negro con bordados de gusanillo en oro metálico de procedencia oriental. Una prenda confeccionada altruistamente por María Isabel Jiménez, con el diseño de Alfonso Muñoz Díaz.