Nuestro Padre Jesús Nazareno estrenó ayer la calle que lleva su nombre en pleno centro de la ciudad con un solemne cortejo procesional en el que 225 nazarenos con capirote morado y 50 mujeres de mantilla dieron paso al sagrado titular, que partió de la iglesia de la Encarnación a las 21 horas.

De manera previa, la plaza acogió una Centuria Romana de la Hermandad Nuestro Padre Jesus Nazareno de Campillos, que escenificó un pasaje evangélico en la puerta de la iglesia a las 20.30 horas, siendo ésta una de las novedades que presentaba este año la Real, Ilustre, Venerable y Antigua Hermandad sacramental de Nuestro Padres Jesús de Nazareno, María Santísima del Mayor Dolor y Santo Sepulcro, según indicó su hermano mayor, Juan Pedro Pérez.

Los sagrados titulares recorrieron las calles más emblemáticas del casco antiguo y del centro de Marbella sobre un trono a hombros de 240 portadores que iba precedido de la Agrupación Musical Virgen del Carmen de Sevilla, con especial atención a su paso por la calle Nuestro Padre Jesús Nazareno, anexa a la avenida Nabeul, e inaugurada el pasado mes de diciembre por las autoridades políticas y eclesiásticas.

El Nazareno salió de su templo con una representación escultórica de Jesús cargando con la cruz camino del Gólgota tras ser entregado para su crucifixión, una imagen del escultor José Rivera que data de 1943, restaurada por José Dueñas en 2006.

La Agrupación Musical Santa Ana de Olvera (Cádiz) fue la encargada de abrir el paso a Jesús acompañada con una corte de 120 hombres de trono, 225 nazarenos envueltos en túnicas y faraonas moradas y 20 mujeres de mantilla, en un trono escoltado por la Centuria Romana Nuestro Padre Jesús Nazareno de Campillos.

Detrás le seguía su madre, María Santísima del Mayor Dolor, una talla de José Dueñas sobre un trono de 11 metros de largo, 5,55 de alto y 2,65 de ancho que protagonizó momentos únicos, donde 120 hombres de trono mostraron su destreza al desfilar portando a la Virgen debido a la estrechez de las calles Trinidad o Salinas, un cortejo que abría la Agrupación Musical Vera Cruz de Estepona, acompañado por 100 nazarenos y 40 mantillas.