Las Reales Cofradías Fusionadas incorporará un desfibrilador a la mesa del trono de la Virgen de Lágrimas y Favores, lo que les permitirá actuar en caso de que se produzcan ataques al corazón o de muerte súbita entre los miembros del cortejo procesional y del público.

Esto ha sido posible gracias a un acuerdo firmado con el Grupo DESA de la Sociedad Científica de Urgencias y Emergencias Sanitarias (SEMES), que recomienda que debe haber desfibriladores en zonas donde se haya una gran aglomeración de público.

Se da la circunstancia de que el Colegio de Médicos de Málaga está vinculada a Fusionadas y su hermano mayor, Eduardo Rosell, es el Jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Málaga.

El desfibrilador se llevará bajo la mesa del trono de la Virgen de Lágrimas y Favores, que procesiona el Domingo de Ramos. Además, la cofradía ya ha elaborado un protocolo de actuación para que, en el caso de que se produzca una urgencia, se actúe con rapidez en la atención del posible afectado. El objetivo de este desfibrilador es reanimar a la persona que sufra un ataque al corazón o un cuadro de muerte súbita t hasta que lleguen los servicios del 061 y lo puedan trasladar a un centro hospitalario.

Precisamente esta cofradía ya vivió hace años un episodio similar, cuando un integrante de la procesión sufrió un ataque a la altura de Puerta del Mar. En esa ocasión pudo ser atendido por los facultativos que integraban la representación del Colegio de Médicos que participaba en la procesión, ya que esta entidad es hermano mayor honorario de la cofradía. La rapidez de las primeras medidas para reanimarlo permitieron mantenerlo con vida hasta la llegada del 061.

De hecho, estudios médicos señalan que una persona que sufre un ataque sincopal debe ser tratada en los diez primeros minutos para asegurar su pervivencia. Pasado este tiempo sin recibir atención, la posibilidad de supervivencia es ínfima.

Uno de los grandes problemas es la falta de formación de la población y disponibilidad de equipos adecuados, en especial en las grandes aglomeraciones. Así, se necesitarían 10 de estos aparatos por cada 50.000 habitantes, según un estudio realizado por el Colegio Oficial de Médicos de Málaga.

Fusionadas será, junto a las cofradías sevillanas de la Esperanza de Triana y la Pasión, de las primeras en incorporar esta medida de seguridad a su cortejo procesional.