En la mañana del pasado martes se produjo una visita muy especial en la hermandad del Rocío. Un nutrido grupo de niños de los colegios vecinos del barrio de la Victoria disfrutaron de lo lindo viendo como Jesús de los Pasos y la Virgen del Rocío están preparados en sus tronos para la próxima salida del Martes Santo. Aprendieron de la mano de un genial Antonio Pino muchas cosas que desconocían sobre nuestra Semana Santa.

De entre todos los niños, había una alumna muy atenta a todo lo que se decía durante la explicación. Escuchamos un susurro que resultó ser una maestra que describía todo lo que se podía ver en el salón de tronos a una chiquilla ciega. Con una pericia impresionante, tocó los varales de los tronos, el manto y se la subió al trono, con ayuda de hermanos de la cofradía y de profesores del colegio, con el objetivo de que tocase a la Virgen del Rocío.

Ya con la pequeña junto a la Novia de Málaga, Antonio Pino guió sus pequeñas manos hacia la saya de la Virgen y lo comenzó a palpar. «Esto es una flor, qué fresquito está». Eran los hilos de oro. Continuó tal y como si fuese escaneando cada rincón de la saya, metiendo sus pequeños dedos por todos los rincones del bordado. Separó una mano y se topó con un rosario que cuelga de la mano derecha de la virgen. Comenzó a palparlo y dijo que era una cruz. Se subió a la peana y llegó el momento de tocar a la madre del Rocío, madre de los victorianos y de todos los malagueños. Las manos inocentes de la chiquilla tocaron con cuidado las manos de la Santísima Virgen. Pino le explicó porqué es la Novia de Málaga y porqué viste de blanco. ¡Qué difícil tiene que ser explicar como es el color blanco a quien no lo ha visto nunca!

El blanco es el color más bonito, el que huele a azahar, el más limpio y por eso la Virgen del Rocío viste de blanco, le dijo un emocionado Antonio Pino. Explicarle a esta niña cómo es la Virgen del Rocío ha sido uno de los mejores momentos de esta Cuaresma.