El trono del Señor de Viñeros encara la recta final de su realización, tras cinco años desde que un fatal accidente prácticamente destrozara la anterior estructura. El próximo Jueves Santo saldrá con la talla prácticamente terminada y el dorado impoluto, a falta únicamente de que se completen los faroles que iluminarán la imagen. En el camino se queda un juicio ganado para que el seguro se hiciera cargo del arreglo y los problemas sufridos con Francisco Pineda, el tallista al que se encargó la realización del trono y que finalmente abandonó el proyecto.

El tallista sevillano Gonzalo Merencio ha sido el encargado de terminar el trabajo iniciado y abandonado por Pineda, completando las cartelas, la crestería y realizando unos nuevos baquetones «que han quedado muy bien», como señaló el hermano mayor de Viñeros, Miguel Ángel Campos.

Junto con la talla, el trono estrenará un espectacular dorado realizado por Antonio y Manolo Doradores, que también fueron los que doraron el trono de la Virgen de Gracia, de la cofradía del Rescate.

Para el 2013 se estrenarán los faroles, mientras que quedarán pendientes las cabezas de varal «para cuando tengamos presupuesto», apuntó Miguel Ángel Campos. Al menos, como afirma el hermano mayor, «ya se han acabado los viajes a Sevilla con el trono».

Sobre el conflicto con Francisco Pineda, la hermandad tiene previsto interponerle una demanda por no cumplir con el contrato de ejecución del trono.