Arcángel llamó la atención en los años noventa al formar parte de esa oficiosa escudería de jóvenes flamencos sobradamente preparados que buscaban combinar los experimentos de generaciones pasadas en un marco más académico, de respeto y tradición jondas. El onubense, en pleno etapa de madurez, presentará el domingo en el Festival de la Cueva de Nerja su nuevo trabajo, para muchos el mejor de su trayectoria, Tablao.

El disco fue registrado en directo en tres emblemáticos tablaos: El Corral de la Morería en Madrid, El Arenal en Sevilla y El Cordobés en Barcelona. El álbum, producido por Isidro Sanlúcar, se ciñe al formato flamenco tradicional, con Miguel Ángel Cortés, Diego Del Morao y Dani de Morón, al toque y Los Mellis en la percusión y las palmas. Lo esencial, lo importante. «Quería rescatar la esencia del concepto de esos populares locales, su estructura musical y la cercanía con el público. La intimidad es la verdad del artista, es romper la barrera que tenemos los seres humanos, acostumbrados a escondernos en la lejanía», ha declarado el cantaor. «Con la gira intentamos actuar en lugares históricos (tablaos y museos de toda España) y convertirlos por un rato en un tablao donde la gente asista a un concierto más íntimo», asegura Arcángel. La Cueva de Nerja será, por tanto, un tablao de lujo al menos por unas pocas horas.