Hoy, justo cuando se alcancen las 21.45 horas, los granadinos Lori Meyers vivirán uno de esos instantes únicos e irrepetibles para la carrera de cualquier formación. No hay un festival con más de 35.000 espectadores en Loja, pero lo más parecido a «tocar en casa a lo grande» es actuar en Torre del Mar. El vocalista de este combo con cerca de dos décadas de trayectoria vital, Antonio López Noni, residió en la localidad axárquica de La Cala del Moral durante su infancia y a la Axarquía peregrinan cada verano miles de paisanos suyos, lojeños como ellos, para poder disfrutar de los baños y del pescaíto.

Esto de venir a presentar vuestro sexto disco, En la espiral (Universal, 2017), precisamente en Torre del Mar debe reportar un gran chute de adrenalina.

Absolutamente. Un grupo no se mueve sin nuevos discos. Teníamos muchas ganas de hacer un nuevo disco. Era muy importante. Ahora tenemos un nuevo repertorio y esto te da mucha vida.

¿Alguna anécdota especial, confesable, que tengáis del proceso de grabación?

La presencia de Antonio Arias en la primera parte de Vértigo. Y es que tenía una última parte instrumental y le confesé que tenía un par de problemas. Le dije que viniera para ayudarme. Llegó después de haber ido a una barbacoa. No estaba para nada. Pero él estaba empeñado en cantar. Le dije al ingeniero que le pusiera el micrófono, pero en principio creí que ni lo estaba grabando. Pues es suya la voz que aparece ahí.

¿Cuál es el secreto para que el Weekend Beach Festival se haya hecho tan mayor en apenas cuatro ediciones con la actual?

Hace poco se hablaba de que en España había ya más de medio millar de festivales. Se lleva más que nunca lo de ahorrar durante meses para disfrutarlos. Llegará un momento en el que haya una selección. Pero seguro que este de Torre del Mar sobrevivirá. Lo tiene todo, como aquel Espárrago Rock que ideó en nuestra vecina Huétor Tájar un visionario como Francis Cuberos. Pero además la Axarquía es una comarca muy bonita. La localización es muy importante. En este rincón de la Costa del Sol hay una infraestructura muy grande. Y entre conciertos tienes los mejores espetos, una buena zona de acampada junto al mar. Sé lo que es eso.

¿Hablamos de fútbol?

Cuando vivía en La Cala del Moral llegué a jugar federado en el pueblo. Ha sido un año complicado por el descenso del Granada. El equipo ha perdido su esencia. Ojalá la recuperemos.

Acaban de reforzarse con otro axárquico como Raúl Baena.

No va a ser nada fácil la temporada en Segunda. Hay mucho por hacer para volver a tener una identidad y que el vestuario sienta los colores como en otros tiempos.

¿Y cómo ves culturalmente la Málaga que siendo aún muy jóvenes no dejó de apostar por vosotros un año y otro también?

La capital está creciendo mucho como ciudad cultural. Las cosas cuando se hacen bien dan resultados. Pero además a nosotros nos está matando la falta de infraestructuras como el AVE. Y tenemos en Granada cada vez menos vuelos. Si encima no dejan de cerrar bares, el gremio musical de nuestra ciudad, que es muy grande, cada vez tiene menos margen.

¿Habrá que soñar con que la música sea más corporativista?

El cine no es ejemplo. Prefiero que la música no se subvencione. Quizás el modelo sea el videojuego. Guisárnoslo nosotros mismos.