El último gran afluente del río Guadalquivir es una fuente rebosante de vida. El Corredor Verde del río Guadiamar nace cerca del Castillo de las Guardas, ubicado en Sierra Morena y discurre por la campiña de Aljarafe, Doñana Aznalcázar hasta llegar al Guadalquivir, donde rebosa de una amplia flora y fauna.

Un recorrido amplio que discurre entre tierras de cereal y olivo, arenas y pinares y marismas y cultivos de arroz conforme se va sucendiendo. Un trayecto en el que hay una amplia diversidad de aves, entre ellas, el milano negro y el aguilucho cenixo, muy presentes en la Dehesa de Abajo o La Cañada de los Pájaros. En su tramo medio, el río pasea por la campiña del Aljarafe, por pueblos como Gerena y Huévar, donde aún se conserva un interesante patrimonio monumental, como termas y canteras romanas o iglesias medievales. Una forma de alternar naturaleza y cultura a la misma vez.

Visita ampliada

Su más de 70 kilómetros se pueden hacer a través del carril cicloturístico de Guadiamar, tanto a pie como a caballo. Además, en la localidad de Aznalcázar está situados el Centro de Visitantes Guadiamar, un punto d epartida básico para adentrarse un poco más en el corredor verde. Su privilegiada ubicación permite contemplar, desde las alturas del edificio, el curso de las aguas y el frondoso bosque en galería que alberga el río en este tramo, además de un antiguo puente romano, testigo de la importancia histórica y cultural del río y su cuenca. También acoge el Jardín Botánico de Buitrago, para los que quieren disfrutar de la flora más allá de lo que el propio corredor y el centro de visistantes puede ofrecer.

Los interesados en obtener más información sobre el Centro de Visitantes de Guadiamar pueden visitar su página web.