Noche de metal con raíces en La Cochera Cabaret con Fausto Taranto. Cuando en 2015 Paco Luque y Quini Valdivia (Hora Zulú) decidieron juntar fuerzas junto a Ihmaele de la Torre (Edad de Bronce) y Miguel Martínez Gamero (Kronnen) no podían imaginar que iban a darle una vuelta al maravilloso universo del imaginario musical andaluz. Y es que su primer trabajo, El círculo primitivo supuso una integración total de rock, metal y flamenco en base al conocimiento, respeto y buen gusto de una formación que ha terminado consolidándose con Adrián Barros (Kronnen) a la batería, el cual entro a formar parte de la banda, nada mas grabar su primer disco.

A principios del 2017, decidieron encerrarse en los estudios Sonobalance para parir El reflejo del espanto. Un disco que confirma todo lo anteriormente mostrado por el combo nazarí pero haciéndolos crecer de manera exponencial. Más jondura, más metal, más atmósferas sónicas y más quejío en un trabajo donde cuentan con las colaboraciones especiales de la bailaora Fuensanta La Moneta y las voces de la cantaora Alicia Morales y Eva Díaz Extremera. En el espacio instrumental José Cortés El Pirata y Miguel Cheyenne cierran el apartado de lo flamenco con sus guitarras y percusiones mientras que el violín de Yorrick Troman (Orquesta Ciudad de Granada) aporta nuevos matices.

Y luego está el directo, su verdadera fuerza. Dice Ihmaele de la Torre: «Acabo muy cansado, no solo físicamente, sino por la adrenalina. Antes del concierto, yo me suelo encontrar muy tranquilo, pero en el momento en el que piso el escenario me da un chute de adrenalina que no sé cómo aguanto tanto». Lo demostrarán mañana mismo en Málaga.