La selección española se mide este miércoles al combinado nacional iraní, uno de los grandes enigmas de este Mundial de Rusia. Pocos análisis comparativos se pueden hacer entre la Roja y la selección de Irán, ya que ambos conjuntos no se han visto nunca las caras sobre un terreno de juego en partido oficial.

El combinado dirigido por el portugués Carlos Queiroz pone en liza en este Mundial de Rusia un equipo que mezcla veteranía y juventud y que es el líder del Grupo B tras su victoria contra Marruecos en el primer partido de la fase de grupos.

Aunque nunca ha superado una primera ronda de un Mundial, en la anterior Copa del Mundo ya fue capaz de ponérselo difícil a Argentina, aunque acabó con un solo punto. Y en la Copa Asiática también sufrieron para alcanzar las semifinales en las tres últimas ediciones, hecho que contrasta con su inmejorable fase calificatoria mundialista sin derrotas. Fue, así, la primera selección asiática en conseguir su billete para Rusia después de clasificarse matemáticamente a falta de dos jornadas.

El mérito de esos buenos resultados residió en su fortaleza defensiva, concediendo solo dos goles en 10 partidos, y especialmente en las figuras del guardameta Ali Beiranvand junto al central Morteza Pouraliganji. Queiroz logró incluso combinar ese buen nivel atrás con un gran estado de forma del delantero Sardar Azmoun, autor de cuatro goles durante esa última fase y principal baza ahora para Rusia 2018.

El portugués Carlos Queiroz llegó a la dirección técnica de Irán en 2011 y, desde entonces, ha logrado que el "Team Melli" encadene dos mundiales seguidos y elevado su nivel en el fútbol asiático, donde es una de las grandes potencias.