Tras más de seis décadas prestando servicio, la Esperanza ha sustituido la mítica mesa del trono de la Virgen por otra más moderna y ligera diseñada por profesores y alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Málaga. Esta noche ha convocado a los portadores para informarles de las actuaciones llevadas a cabo en el cajillo y para poner a prueba la nueva estructura, levantando el trono en la casa hermandad para culminar los estudios de peso, flexión de varales o el comportamiento de la mecida.

La nueva mesa suple a la que venía saliendo cada Jueves Santo desde 1950, diseñada por el archicofrade Vicente Caffarena y realizada con el duroalumino con miles de remaches procedente del fuselaje de un avión Junkers JU-52, que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el cabo Tres Forcas, cerca de Melilla, el 27 de agosto de 1944. Esa mesa ya sustituyó a la antigua de madera de catorce patas, incapaz de aguantar el peso del trono, y que llegaba a Santo Domingo con varales y patas rotas.

En 2011 ya se hacía imprescincible jubilar esta antigua estructura. El hermano mayor, Manuel Harras, asegura que los daños que estaba provocando en capillas, molduras y roleos del cajillo eran cada vez más evidentes y graves. Los remaches saltaban y era muy inestable, de ahí que el arreglo de la mesa se convirtiera en una prioridad. Así que la archicofradía recurrió a la UMA, que en su día firmó unos acuerdos de colaboración con la Agrupación.

Universidad

A través del profesor José Espejo, se puso en contacto con Felipe García del Departamento de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras de la Universidad, que ha dirigido el proyecto fin de carrera del alumno Joaquín Jiménez López, autor de la nueva mesa de tubos huecos, rígida, y que además de reducir el peso del trono en unos 400 kilos, según estima Manuel Harras, hará posible la incorporación de 16 hombres de trono más, ya que la nueva mesa va a permitir ensanchar la distancia entre los varales, con el objetivo de separar el doble varal central, que ya podrán funcionar como varales independientes.

El hermano mayor está seguro de que con la nueva mesa el peso estará compensado, no como hasta ahora, que repercutía de distinta forma en el hombro de los portadores del varal A y del varal H, lo que incidía el cansancio de unos sobre otros. De salida, cada portador cargará 16 kilos, de forma equilibrada, además. El peso total del trono será de 4,1 toneladas.

El cajillo, por su parte, ha sido restaurado por Rafael Ruiz Liébana, el único superviviente de todos los artistas que participaron en la ejecución del trono entre 1943 y 1949, encabezados por Adrián Risueño, Ramos Rosas y Andrés Cabello Requena. «Liébana conoce bien el trono y es la persona que se ha encargado de su conservación durante todos estos años», explica Harras.

El tallista malagueño ha realizado un nuevo moldurón en madera de cedro —el anterior era de pino—, de mayor riqueza y calidad. Además, su forma sigue el dibujo en planta de las capillas del trono, por lo que éstas quedarán realzadas. Liébana también ha reparado algunas fisuras y dorado otras piezas del trono.