La aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga tiene en vilo a seis cofradías de la ciudad, cuyos proyectos de ampliación de casa hermandad o construcción de una nueva están a la espera de disponer de este documento.

Las cofradías más afectadas

Expiración, Esperanza, Cautivo, Fusionadas, Monte Calvario y Dulce Nombre son las más afectadas por el retraso del planeamiento de la ciudad, que ya cuenta con el visto bueno de la Junta de Andalucía y sólo le resta pocas semanas para que entre en vigor, tras la subsanación de algunos puntos menores. Será en ese momento cuando se puedan reactivas los proyectos que están en los cajones de estas hermandades y que aportarán notables mejoras en la vida diaria de la cofradía.

Estas seis actuaciones se dividen en dos grupos. Por un lado la Esperanza, la Expiración y el Cautivo plantean ampliaciones de sus actuales instalaciones, mientras que Fusionadas, Monte Calvario y Dulce Nombre proyectan la construcción de nuevas casas hermandad que ampliarán de forma notable sus actuales y exiguas dependencias.

Respecto al primer grupo, los proyectos están muy avanzados en los tres casos y con conversaciones con Urbanismo en marcha para sacarlos adelante una vez que se apruebe el PGOU. El más ambicioso es el propuesto por la Expiración, que consiste en la construcción de un nuevo edificio en la trasera de su actual casa hermandad. A este inmueble se le dotarían de cinco plantas subterráneas de aparcamientos –unas 170 plazas– que permitirían financiar la actuación. El nuevo edificio acogería las dependencias propia de la casa hermandad, mientras que la actual sede se acondicionaría para ampliar el aula de música de la archicofradía, con salas de ensayos por instrumentos y general. También se mejoraría el museo de la entidad y se ampliaría el salón de tronos, para salir desde el interior con los varales ya puestos.

La Esperanza

, por su parte, propone un cambio radical de la imagen de la actual basílica, con la construcción de un atrio cubierto en el espacio existente entre la entrada al templo y la puerta del salón de tronos. El espacio sería semipúblico y con una altura adecuada para la salida de los tronos. Esta archicofradía ya ha comenzado los primeros pasos para redactar el plan parcial que ordene el entorno y que posibilite ejecutar la obra.

El Cautivo

, por su lado, plantea ampliar su casa hermandad adelantando cuatro metros la fachada que da a la plaza Jesús Cautivo. Esto permitirá disponer de más espacio en las dependencias internas de la hermandad, especialmente en el salón de tronos, lo que permitirá acometer el nuevo trono de la Virgen de la Trinidad, con unas dimensiones algo mayores a las actuales.

Suelos

El nuevo PGOU no sólo dará vía libre a proyectos que están ya perfilados. También abrirá la vía para la cesión de suelos que posibilitará la construcción de nuevas sedes. Las Reales Cofradías Fusionadas está pendiente para disponer de una parcela junto al Museo de Artes y Costumbres Populares, donde levantará una casa hermandad y salón de tronos. El hermano mayor, Eduardo Rosell, reconoció que viven con cierta incertidumbre ante la falta de definición sobre el destino del mercado provisional de Atarazanas y del proyecto del Mercado de las Artes, vecino a la futura casa hermandad.

El Monte Calvario, por su lado, tiene pendiente que Urbanismo formalice la cesión de una parcela de 400 metros cuadrados en El Ejido –en la calle Chaves– sólo a la espera de la entrada en vigor del PGOU. La firma de la cesión, por 75 años, permitirá el inicio de la redacción del plan parcial de la zona que delimite el terreno.

Dulce Nombre

también está con un ojo puesto en el PGOU y otro en Urbanismo, con quien espera cerrar la cesión de un solar en el entorno de Capuchinos para la construcción de una casa hermandad con salón de trono y albacería, nada que ver con el bajo que tiene desde hace 12 años en la calle Juan de la Encina.