El Obispado de Málaga ha detectado más de cien irregularidades en el censo de la hermandad de las Penas, incluyendo la manipulación del Libro de Hermanos, para alterar el resultado de las elecciones que estaban convocadas para el pasado 28 de noviembre y que el propio Obispado suspendió una semana antes.

La causa de este expediente se fundamenta en que se han detectado «graves manipulaciones en el Libro de Hermanos, y en la situación de las obligaciones reglamentarias de un número considerable de hermanos, manipulaciones tendentes a incrementar artificiosamente el número de hermanos con derecho a voto», según un comunicado hecho público ayer noche por el comisario diocesano en la cofradía, Manuel Gordillo.

Menos de un mes después de la llegada de Manuel Gordillo como comisario de la hermandad, el Obispado de Málaga ha tomado la primera decisión de calado ante las denuncias de irregularidades en el proceso electoral, que se suspendió el pasado 21 de noviembre.

La primera consecuencia de estas irregularidades es la apertura de sendos expedientes disciplinarios «a los presuntos infractores, F.M.C.R. y J.M.P.», que ayer fueron informados de este proceso y de las alteraciones encontradas en el Libro de Hermanos.

El escrito publicado por Manuel Gordillo detalla que «no se trata de una actuación generalizada de una Junta, sino obra de unos pocos hermanos que, equivocadamente, han cruzado la raya que nunca se debe traspasar en ninguna institución».

El escrito elaborado por el comisario de la cofradía de las Penas y que ayer se comunicó a los hermanos a través de la página web de la cofradía, pone de relieve la magnitud de los problemas detectados en el censo y que ha motivado la apertura de los expedientes.

Las irregularidades afloraron durante la apertura de un proceso de consulta del censo para los hermanos, que estuvo abierto del 20 de enero al 3 de febrero, y en la que se realizaron 360 consultas en los 10 días útiles abiertos a tal fin, habiéndose procedido a la regularización administrativa de los datos que se han encontrado erróneos previa solicitud de los interesados.

Gordillo apunta que las actuaciones descubiertas «constituyen el falseamiento del Libro Registro de Hermanos, libro sobre el que se articula nuestra vida cofrade» y aclara que «esta manipulación, de la que existen sobradas pruebas documentales, constituye un flagrante quebranto de lo que nuestras Reglas preceptúan».

El origen de esta intervención está en las denuncias de uno de los candidatos a hermano mayor de las Penas, cuyas elecciones se iban a celebrar el pasado 28 de noviembre. Antonio Alés, que se presentaba para el cargo frente a Jesús Mesa, denuncia la imposibilidad de acceder al censo y de celebrar reuniones en la casa hermandad.

A partir de estas denuncias, el Obispado decretó la paralización de los comicios una semana antes de que se celebraran y el pasado 7 de enero se anunció la intervención de la cofradía, nombrando al primer teniente de hermano mayor de Mena, Manuel Gordillo, como comisario de las Penas. Su objetivo era poner orden en el proceso electoral y asegurar la celebración de las votaciones. La primera medida fue abrir un periodo de consulta para que los hermanos comprobasen sus datos en el censo.