Los alrededores de la Catedral presentaban una inusitada actividad desde una hora antes de la salida procesional del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de la Soledad para celebrar el centenario de su fusión. Mucha gente ya cogía sitio para ver a estos titulares, para ver Mena en su esplendor. Sin que hubiese dudas de si el público iba a ver a la Legión o a la cofradía. Los titulares eran los únicos protagonistas.

La estampa del Cristo y la Virgen compartiendo el trono fue quizá la imagen de la jornada. Las cámaras de fotos, las tabletas y los móviles funcionaron sin parar al paso de este trono. Para esta salida el trono, que es el que procesiona al Cristo el Jueves Santo, ha sido estrechado para pasar por la puerta de la Catedral, consiguiendo de ese modo que la imagen de un calvario adquiera además un porte elegante y bien proporcionado.

La Banda de la Paz es la encargada de aportar el acompañamiento musical, además de una escuadra de gastadores del Tercio Duque de Alba, II de la Legión, que abre el cortejo procesional.