La división interna que dejaron las últimas elecciones en la Agrupación de Cofradías no solo permanece, sino que no parece remitir. La decisión del presidente, Pablo Atencia, de celebrar las juntas de gobierno fuera de San Julián ha molestado y hasta enfadado a algunos hermanos mayores, que han llegado a plantear en privado la posibilidad de dejar de asistir a estas reuniones.

Como adelantó La Opinión de Málaga el pasado martes, los miembros de la junta fueron convocados por el propio Atencia a través de un mensaje a sus móviles a la reunión que se mantendrá el próximo 29 de octubre en la casa hermandad de Humildad y Paciencia, en la Cruz del Humilladero. En el mismo mensaje, el presidente informaba de la actividad de distintas comisiones de trabajo, que se han creado en estos días, y como reflejaba en sus propuestas durante la campaña electoral (comisión de ex hermanos mayores, comisión de expresidentes y comisión del centenario, entre otras).

Esta convocatoria no ha sentado nada bien, según han expresado distintos hermanos mayores a este periódico, que prefieren permanecer en el anonimato. Consideran que sacar las reuniones de junta de gobierno fuera de la sede agrupacional «no tiene lógica ni sentido». «Contamos con unas instalaciones magníficas que son la envidia de otras agrupaciones de Andalucía. Se trata de una medida incoherente», señalaba una de las fuentes. «Estamos ante una Agrupación dividida y no se ha hecho nada para evitar esta situación», se quejaba otro dirigente cofrade. «Hay cofradías que no son receptivas y no se acercan», reconocía otro hermano mayor.

Por su parte, el presidente, Pablo Atencia, mostró ayer su contrariedad ante estas críticas. «Es un compromiso que adquirimos durante el proceso electoral. Prometimos ser abiertos y estar presentes en muchos ámbitos de actuación, incluyendo las casas hermandades», recordó. El objetivo de celebrar juntas de gobierno fuera de San Julián es que la sociedad «note la cercanía de la Agrupación». Por este motivo, mantendrá esta novedosa iniciativa. «Iremos rotando y todo el mundo nos podrá ir conociendo. A las cofradías les hace mucha ilusión. La idea es que cuando terminemos la junta acuda gente de cada cofradía, intercambiemos opiniones y podamos convivir», explicó.

Atencia comparte que la Agrupación tiene una sede magnífica «y también muy bien aprovechada, con reuniones y actividades todos los días». «Estoy muy contento y feliz, porque hemos logrado una Agrupación viva y este esfuerzo está teniendo su retorno», asintió el presidente, que niega haber escuchado ningún comentario en contra de que las juntas de gobierno sean itinerantes. «A mí, al menos no me han dicho nada». En todo caso, sí reconoce la existencia de un grupo opositor, al que califica de minoritario y «residual» y al que, según dice, tiene bien localizado.

Por el contrario, según dice el presidente, la inmensa mayoría de los hermanos mayores, «con los que tengo contacto permanente» se ofrecen a colaborar. «Sí puede haber alguno suelto pero estamos hablando de 41 cofradías. Siempre lo ha habido y lo habrá. Pero en general estoy recibiendo mucho apoyo y son muchas las personas que están vinculadas a los diferentes equipos de trabajo», asegura Atencia, quien insiste en que no se trata de una percepción «irreal» y que la gran mayoría «está por la labor».

En todo caso, el presidente insiste en que lleva muy poco tiempo al frente de la entidad. «Acabo de cumplir cien días pero en realidad son menos. Juramos los cargos el 20 de julio y agosto ha sido inhábil. Los que aún se sientan desapegados o desafectados tienen tres años para cambiar de opinión o para mantenerse. Que sea entonces cuando nos examinen», solicitó.