La cafetería Puerta Oscura apuesta esta Cuaresma por enseñar a los malagueños, en una magnífica exposición, cómo trabaja la escuela levantina de imaginería con una muestra de uno de sus más insignes representantes, Ramón Cuenca, un escultor que sólo tiene una de sus obras en la provincia: un Cautivo elaborado en 2015 para una parroquia de Arroyo de la Miel (Benalmádena).

Esta exposición es la número 19 de todas las que se han realizado en el mítico local y el décimo quinto escultor que colabora con Puerta Oscura. Por sus salones, se han podido ver obras de los más grandes: Miñarro, Álvarez Duarte, Antonio Bernal, los históricos, y de los dos grandes imagineros malagueños del mundo cofrade actual, José María Ruiz Montes y Juan Vega.

«Espíritu levantino» es el título de la muestra, y Cuenca es uno de sus cuatro grandes representantes de este estilo tan desconocido en tierras andaluzas. «Cuenca tiene cuarenta años y una especial sensibilidad, muy fino en la ejecución de las policromías y las encarnaduras. Él bebe de la tradición, de Salzillo, fundamentalmente, pero tiene una gran influencia italiana», subraya Miguel Ángel Blanco, propietario de la cafetería Puerta Oscura y promotor de la exposición.

El escultor levantino ha entregado una representación de su obra en barro, para mostrar cómo trabaja el modelado y dos piezas a tamaño natural: una dolorosa clásica, vestida con brocados -tela muy utilizada por los representantes de esta escuela artística- y una imagen de Jesús ya preso, sentado, con las manos atadas a un lado, con motivo del año de la Misericordia, pues Jesús no sólo perdona en la cruz, sino que antes del calvario comienza a pedir misericordia para quienes van a conducirlo al martirio redentor. En total, son seis piezas. La exposición busca enseñar la forma de trabajar de estos escultores, «y tratar de hacer un hueco aquí a los escultores de aquella zona».

La muestra se podrá ver desde febrero hasta abril en el horario habitual de la cafetería Puerta Oscura: de 11.00 horas a dos de la madrugada de lunes a viernes, y los fines de semana de cuatro de la tarde a las tres de la madrugada.