El pleno municipal abordará este jueves la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Virgen del Rocío, según una moción anunciada ayer por el grupo municipal del PP y que sigue la estela de las concesiones realizadas a todas las advocaciones coronadas canónicamente en la ciudad.

El hermano mayor del Rocío, Juan José Lupiáñez, se mostró muy orgulloso de que se pueda aprobar esta concesión de la medalla, ya que sería «un honor para la cofradía y todos los que formamos parte de ella». «Es una noticia fabulosa», insistió Lupiáñez, quien mostró su deseo de que la concesión sea aprobada y concretada antes de la Semana Santa para lucirla el Martes Santo, aunque reconoció que eso «depende de cómo se tramite el expediente».

La moción del PP recuerda que La Virgen del Rocío fue coronada canónicamente el 12 de septiembre de 2015, después de un año intenso en el que se realizaron numerosos actos conmemorativos. La coronación, además, fue apadrinada por el pueblo de Málaga, representado por el Ayuntamiento de Málaga.

Esta imagen fue coronada con un halo de doce estrellas realizado por el taller de Juan Borrero, según diseño de Eloy Téllez Carrión y de Curro Claros.

La imagen fue realizada por el imaginero valenciano Pío Mollar Franch en 1935 y salvada de la quema de conventos de 1936 por Rafael Fernández Muñoz y José Pacheco Salinas. La actual talla sustituyó a la imagen original, también de Pío Mollar, pero realizada en 1931 y que fue destruida durante la quema de conventos del mes de mayo de ese año.

La Virgen del Rocío, que recibe culto en el altar mayor de la iglesia de San Lázaro, es una imagen barroca, de cuerpo entero. Presenta una leve inclinación de la cabeza hacia el lado izquierdo, nariz recta y labios entreabiertos. No presenta lágrimas en el rostro y, de hecho, su expresión representa un término medio entre alegría y tristeza, un gesto pionero en la imaginería cofrade malagueña y que no la sitúa como una dolorosa al uso. También es cierto que ni la advocación (Rocío) ni su ajuar (de color blanco) muestran ese carácter de imagen dolorosa. Su representación se asemeja más a una imagen gloriosa de la Virgen María que a una dolorosa.

Una característica de esta imagen es que tiene la cabellera de pelo natural y pabellones auditivos al descubierto.

El imaginero hispalense Luis Álvarez Duarte realizó una restauración de la policromía de la imagen en 1992, para devolverle el esplendor originario perdido con el paso de los años.

En 2006, coincidiendo con el 75 aniversario de su bendición, la Junta de Gobierno llevó a trámite el proceso de Coronación Canónica de María Santísima del Rocío, que fue aprobada el 24 de julio de 2012.

La Virgen del Rocío cuenta con varias calles de la ciudad que lucen su hermoso nombre: la plaza Virgen del Rocío y las calle Virgen del Rocío y Lagunillas del Rocío respectivamente.