Las fechas en las que se celebrará la Semana Santa en 2016, del 20 al 28 de marzo, se han caracterizado en los últimos 35 años por una gran variabilidad climática tanto en precipitaciones como en temperaturas, que oscilan desde los -7,9 grados centígrados de mínima en Palencia al dato veraniego de Valencia, que ha llegado a tener en esas fechas hasta 33,2 grados centígrados y ha llovido entre 3 y 4 días de media. En Málaga, en esas mismas fechas en el año 2004 se registraron 247,6 litros por metro cuadrado.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elaborado un análisis climatológico histórico desde 1981 a 2015, los últimos 35 años y ha señalado que las temperaturas medias se situaron entre los 12 y los 14 grados centígrados en la mitad sur peninsular y en torno a los 8 grados centígrados de media en el norte y que predominan los días nubosos, seguidos de los cubiertos. Los despejados son los más escasos.

En cuanto a las precipitaciones, el análisis señala que fueron frecuentes, con una media de 3 y 4 días de lluvia en ese periodo del 20 al 28 de febrero.

La Aemet subraya que el estudio no es una predicción, sino una «visión general» de cómo han sido los días correspondientes a este periodo desde 1981, que en 2016 serán entre el final del invierno y el inicio de la primavera.

Las medias de gran parte de la mitad sur peninsular estuvieron entre 12 y 14 grados centígrados, y se aproximaron a los 16 grados centígrados en las zonas costeras, con máximas de hasta 20 grados centígrados y mínimas en torno a 10 grados centígrados. En la meseta norte, las medias son cercanas a los 8 grados centígrados, con máximas próximas a los 14 grados centígrados y mínimas que bajan hasta los 3 grados centígrados. Además, en el litoral mediterráneo el mercurio se sitúa en ese periodo entre los 12 y los 14 grados centígrados, e incluso en las costas de la Comunidad Valenciana.