La Archicofradía de la Sangre ha abierto hoy el Domingo de Pasión con un traslado, el primero de los siete de la jornada, seguido por cientos de personas y en una mañana muy soleada. Hay ganas de Semana Santa y eso se nota. Al frente del cortejo, la cruz guía y la Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos, que ya en la calle San Bartolomé, en el corazón del Molinillo, interpretaba Rocío entre los aplausos de los congregados. Pasaban las doce del mediodía y el Cristo de la Sangre, escoltados por varios miembros de la banda, era llevado a hombros por algunos hermanos de la cofradía.

La estampa del crucificado traspasado por los rayos de sol de la mañana adquiría a esa hora una plasticidad magnífica. Estética cofrade de alto rango. Tras varios hermanos de luz, los hombres -y varias mujeres- de trono de la Virgen de Consolación y Lágrimas le rezaban un ave maría entre aplausos de los malagueños. Acompañada por la Banda de Música de la Paz, y con una cruceta muy mariana, como corresponde, los músicos interpretaron también en San Bartolomé, ya pasada la capilla de la Piedad, Coronación de los Dolores. Antes, hubo una espectacular petalada en la calle Parras.

En Ollerías, el cortejo adquirió una amplia dimensión, dado que se trata de una calle de rancio abolengo cofrade y esta mañana ha estado repleta de malagueños deseosos de ver al Señor de la Sangre y a la Reina de Dos Aceras. El año pasado llovió durante el traslado, y hubo que acortar el recorrido para ir desde San Felipe Neri a la casa hermandad.

La tarde de traslados comenzó a las cinco y media de la tarde con la cruz guía de Gitanos saliendo del interior de los Mártires para abrirse paso por una abarrotada calle Comedias. El trono con el Señor de la Columna y María Santísima de la O estuvo acompañado por la banda de cornetas y tambores de la Estrella.

Desde San Agustín salió el traslado de Pollinica, portado por primera vez por mujeres y con un nuevo recorrido que le lleva a la plaza de la Merced y Madre de Dios.

El oratorio de las Penas no fue protagonista de un traslado, pero sí de la entronización del Cristo de la Agonía a las 19.45 horas y tras estar en besapié.

Capuchinos se ha volcado una vez más con el Prendimiento, en un multitudinario traslado que le lleva a recorrer las principales calles del barrio.

El Huerto hace una propuesta diferente con un traslado que se inició a las ocho acompañado de capilla musical y ambiente recogido.

Distinto es en la Cruz de Molinillo, donde la Piedad ha protagonizado un traslado muy popular y que ha arrastrado a muchos vecinos desde las ocho de la tarde.