María Santísima de la Amargura Coronada vuelve a ocupar el sitio que le corresponde. La Dolorosa del siglo XIX ha sido adelantada 55 centímetros en el trono para recuperar su posición, el centro del trono, debajo de la gloria. Tras nueve años entre las barras de palio cuatro y cinco, la titular de Zamarilla regresa al espacio que queda entre la tercera y cuarta, con el único objetivo de que la Virgen tenga una mayor visibilidad para el público.

La restructuración del trono, por parte de la Albacería, no se ha limitado al desplazamiento de la imagen sino que afecta también a la candelería, con la apertura de una calle para mejorar la visión.

Los cambios se deben, según el hermano mayor de la cofradía, Rafael Gallego, a que la Virgen «estaba muy atrás en el trono y la visión no era la correcta, se veía poco». Una idea que año tras año cobraba fuerza entre los hermanos y que el próximo sábado, tras el traslado (a las 19.00 horas) y entronización, será sometida a examen por todos los malagueños.

«Va a ser un cambio notable y seguro que será muy bien recibido», comentó Gallego a La Opinión. Lo que la hermandad pretende con esta modificación es que la imagen de Antonio Gutiérrez de León y Martínez «vaya donde tiene que ir, si el manto se queda un poco más corto no pasa nada, lo importante es que la Virgen se vea bien», sostiene. El hermano mayor, que no entiende a qué se debía su posición actual, se ha mostrado satisfecho con la medida y espera que así la imagen luzca aún más.

Lista de espera. La amplia demanda de los hermanos para conseguir una túnica que les permita procesionar como nazarenos es un tema que preocupa a Gallego desde que ocupa el cargo, fue elegido en julio. Zamarilla no podrá dar respuesta al total de las 120 personas que se encuentran en lista de espera para optar a un puesto durante su estación de penitencia del Jueves Santo y solo algunos de ellos podrán participar en la procesión. La cofradía intentará aprovechar algunas túnicas antiguas pero lamenta que no sean más de 30 los hermanos que puedan obtenerlas. «Hacemos lo que podemos pero como este año no hemos hecho ninguna es difícil», explicó.