José Miguel Sepúlveda dio el viernes el pregón de El Burgo

No era para menos, su recuerdo comenzaba un 8 de marzo de 2014 cuando vino a hacer la crónica para La Opinión de Málaga sobre la presentación de la nueva túnica de Nuestro Padre Jesús. En ese acto se metió de lleno en la idiosincrasia burgueña. Palabras tuvo para Eloy Téllez, que también estuvo presente en el pregón y al que le sorprendió su sensibilidad. Nombró a dos de los protagonistas de aquel 8 de marzo, Adrián y Agustín, dos jóvenes ya desaparecidos y a los que se homenajeó aquella noche. Fue entonces cuando se le saltaron las lágrimas a muchos. Recordó su colaboraciones en días grandes de El Burgo y su amistad con el pueblo.

Presentado por el anterior pregonero, Francisco Bermúdez, en un acto conducido por Loli Domínguez, Josemi fue recorriendo los días clave de la Semana Santa burgueña, desde el protagonismo de las mujeres en el Viernes de Dolores hasta la quema de Judas el Domingo de Resurrección y la definió como una de las más potentes de la Sierra de las Nieves.

Dejó frases para el recuerdo como: «La Semana Santa fue pasado, es presente y será futuro gracias a nosotros». Reflexionó sobre el sentido de esta celebración, un período para «hacer enmienda».

Difícil se hace destacar un momento de su exaltación concentrados como estaba el público en cada una de sus palabras. Describió el Jueves Santo con su encuentro entre la Virgen y el Nazareno, el Viernes Santo con el negro luto y el Calvario, a pesar de la alegría del campo en el devenir de la primavera. Sonaron además las saetas de Manuel Río.

En este mismo acto se descubrió el cartel de la Semana Santa de este año, una obra del joven fuengiroleño Carlos Moreno Porras. Al término del pregón el párroco Jesús Hurtado bendijo el nuevo trono para el Nazareno, realizado por el tallista Manuel Molina bajo diseño de Eloy Téllez. Un acto completo y que abre la Semana Santa de El Burgo 2016.