A lo que dura un golpe de aro de recibir a porta gayola una bofetá de incienso que perfume de arte los sentidos y florezca el azahar en lo más profundo de los tuétanos torrijeros (pregón al donante de botijos Trafjtitovski 1937) entiendo su inquietud, querido concejal que se estrena en la Semana Mayor sin tener la más remota idea. No se preocupe si teme no estar a la altura, aquí está el tío para guiarle.

«La Semana Santa de Mágala -diga Mágala- es compleja y poliédrica, abierta como sus gentes, cosmopolita y tradicional», apréndase eso como la tabla del 2 aunque no sepa qué significa, nosotros tampoco y llevamos 14 siglos repitiéndolo. Basándonos en esta premisa de lo polihidráulico o como se diga, le recomiendo una vestimenta que una lo clásico y lo moderno. Una chaquetilla de torero con pantalón de chándal puede ser de lo más adecuado y si lo corona con peineta y alpargatas marengas va a provocar ovaciones allá por dónde discurra. Envíe a un subalterno para indicar -bajo amenaza- al hermano mayor que le haría ilusión dar unos toques de campana. Los toques -son 76, todos seguidos- sirven para levantar el trono, que es ese mueble recargado color medalla, sobre el que colocamos los muñecos (diga muñecos que eso gusta). Para golpear utilice un paraguas -traiga el suyo bien visible-, al cofrade le encanta la lluvia y si completa el asunto con un comentario como «tengo un amigo en la NASA y me ha dicho que en Marbella está diluviando y viene pacá» va a quedar divino.

Colóquese delante del trono y haga movimientos con los brazos como si de una azafata de vuelo se tratase, mirando fijamente a los señores con un trapo en la cabeza que van en las esquinas, a los que se dirigirá con la frase «esto va mal tallao» se lo agradecerán.

Para finalizar recuerde que a los cofrades les gustan las saetas, si no se sabe ninguna dígale a alguno de los señores que va por ahí que pare el trono y con voz de tabaco negro láncese sin contemplaciones «uhhh ¿Quién vive en la piña debajo del mar?» pausa y espere respuesta. Verá qué bien.

Con esto le aseguro que llegará lejos, mientras más lejos de la cofradía mejor, porque la hermandad no necesita ediles que vengan a figurar, salvo cuando haya que pedirle arreglar la calle o 75 años de solar gratis de la casa hermandad.

Buena Semana Santa.