El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Málaga presentó ayer el nuevo banderín corporativo que la entidad colegial encargó al taller del malagueño Salvador Oliver Urdiales. La pieza, que procesionará por primera vez el próximo Miércoles Santo en el cortejo de Nuestro Padre Jesús de Azotes y Columna de las Reales Cofradías Fusionadas (de la que el colegio es hermano mayor honorario), fue mostrada durante la tradicional visita que la hermandad, con su hermano mayor al frente, Eduardo Rosell, realiza cada año a la institución.

Sobre terciopelo verde, presenta en el anverso una cenefa o greca de carácter vegetal realizada con hilos de oro fino granito, para rodear a la heráldica propia del Colegio. Sobre el escudo se dispone una corona dignataria y, en el reverso, la leyenda distintiva de la entidad.

Mientras que el mástil, realizado por Orfebrería Montenegro de Fuengirola, ha sido elaborado en madera oscura con cantonera y rematado por un nudete plateado sobre el que se dispone una plomada, símbolo de la profesión.

El estrecho vínculo entre ambas se remonta a 1985, cuando tuvo lugar la última restauración sobre la Columna de Azotes, considerada una de las joyas más preciadas de la cofradía y que simboliza la unión de esta profesión con la Agrupación.