La imagen de la Virgen de los Dolores de Servitas estrenó ayer, con motivo de su festividad, un nuevo juego de manos que ha sido ejecutado por el escultor malagueño José María Ruiz Montes. Estas manos sustituyen a las anteriores, de factura anónima, y que le fueron colocadas a la imagen tras la Guerra Civil, ya que solo pudo ser salvada la cabeza de la Virgen, una obra del barroco malagueño atribuida a Fernando Ortiz.

Según explicó el prior de la orden de Servitas en Málaga, Carlos Jiménez, hace muchos años que los hermanos tenían en mente cambiar las manos, «ya que no mantenían una concordancia con la cabeza, ni en la policromía ni siquiera en la proporción», asegura Jiménez. «Hemos tenido unas manos provisionales durante casi 80 años», añade.

Por este motivo, y por mediación de una sierva que las ha encargado y las ha donado, se contactó con Ruiz Montes para que llevara a cabo las nuevas manos. «El trabajo ha sido laborioso, porque se han tomado muchas medidas y estamos muy satisfechos con el resultado», asegura el prior de los Servitas. Ruiz Montes, por su parte, muestra su alegría por haber contribuido en completar una imagen tan importante del acervo escultórico malagueño como la Virgen de los Dolores, de Ortiz.