El colegio de Salesianos y el Santuario de María Auxiliadora bulle en estos días con los preparativos para la salida procesional de esta advocación de gran raigambre salesiana y que está protagonizando una multitudinaria novena en estos días. El sábado saldrá la procesión desde el Santuario a las 18.30 horas, con un amplio cortejo integrado con una amplia representación de la familia salesiana y con los tronos de Santo Domingo Savio, San Juan Bosco y María Auxiliadora.

El recorrido de este año cambia en algunas calles respecto al anterior, recortando la subida por la calle Empecinado, que se hace demasiado larga para los portadores. El presidente de la archicofradía, José Luis Pérez, explicó que se han incluido calles "donde sabemos que hay familias con personas mayores o con problemas de movilidad y que no pueden ir a la procesión, por lo que les llevaremos a la Virgen para que puedan asomarse al balcón".

El itinerario de la procesión de María Auxiliadora este año queda así: Salida desde el Santuario a las 18.30 horas, calle Eduardo Domínguez Ávila, avenida Barceló, Monserrat, Rodríguez, San Juan Bosco, Vasco de Gama, Hernán Cortés, Peinado, Daóiz, Martínez Barrionuevo, San Juan de la Encina, Empecinado, Plaza de Capuchinos, Eduardo Domínguez Ávila y encierro en el Santuario sobre las 22.30 horas.

Entre las novedades este año se encuentra el estreno de cinco bastones, uno de ellos de presidencia, 8 túnicas de monaguillos y el ropón de los pertigueros de San Juan Bosco. José Luis Pérez destacó que este año participarán 90 niños como 'angelitos' en el cortejo, desde bebés a 7 años, delante del trono de la Virgen María Auxiliadora y que llevarán globos de color rosa, celeste y blanco.

El trono de María Auxiliadora llevará un exorno floral de astromelias y orquídeas de color rosas, mientras que el trono de Don Bosco llevará claveles blancos y el de Santo Domingo Savio, lilium blanco.

El presidente de la archicofradía resaltó que se espera una petalada, como es tradicional, en la calle Daóiz y un acto especial a la llegada a la parroquia de la Divina Pastora con el saludo de las hermandades que tienen allí su sede canónica. Para el encierro, adelantó que se quiere hacer especial este año, aunque no quiso desvelar todavía en qué consistirá.