La Virgen de la Trinidad recorrerá mañana las calles de su barrio con motivo de su festividad, en una procesión que es una cita ineludible de la primavera malagueña y que sirve para reverdecer el sabor popular de este barrio, encontrándose con sus tradiciones y engalanando sus calles.

La procesión saldrá a las 18.15 horas con un sencillo cortejo formado por un centenar de hermanos de la cofradía del Cautivo. La Banda de Cornetas y Tambores Jesús Cautivo abrirá camino por las calles del barrio. Tras el pequeño trono con la Virgen de la Trinidad, irá la Banda Sinfónica.

El recorrido previsto por la hermandad incluye, tras la salida de la iglesia de San Pablo, las calles plaza de San Pablo, Zamorano, Tiro, Feijoo, plaza de la Aurora, Trinidad, Malasaña, San Quintín, Juan de Herrera, Pasaje Zambrana, Don Juan de Austria, San Quintín, avenida de Barcelona, Calzada de la Trinidad, Compás de la Trinidad, Convento de la Trinidad y regreso hasta la plaza de Bailén, Trinidad, Pizarro, Jara, plaza de San Pablo y su templo (sobre las 23.30 horas)

El recorrido de la Virgen de la Trinidad estará plagado de momentos especiales, como la visita a la Peña Trinitaria, donde está previsto que reciba una petalada. Lo mismo ocurrirá al paso por la casa hermandad de la Salud, en la calle Trinidad, en esta ocasión organizada por la Banda Sinfónica de la Trinidad. Aunque todavía no cuentan con la autorización de Movilidad, los vecinos de San Quintín están preparando una decoración especial en un tramo de esta calle, donde quieren hacer una alfombra de sal de colores para el paso de la Virgen.

Además, habrá una petalada organizada por un particular en el Pasaje Zambrana y otra en la Barrera de la Trinidad, en este caso a cargo del grupo joven de la cofradía, y otra en la calle Pizarro. La estación de la procesión en el Convento de la Trinidad también tiene un marcado carácter simbólico. Llegarán sobre las 21.00 horas y serán recibidos por el párroco Andrés Merino. Además, harán una visita a la imagen de la Virgen de la Paz de esta iglesia y a las monjas clarisas.

Este año, el trono de la Virgen de la Trinidad estrenará cuatro arbotantes, que han sido cedidos por la Hermandad Nazareno de Benalmádena y que pertenecen a la Virgen de la Cruz, la patrona de Benalmádena. Además, la Virgen irá más elevada que en años anteriores, tal y como se hizo el año pasado, y espera llevar el manto antiguo. El exorno floral será de flores blancas y champán, como rosas, lisianthus, rosa pitiminí, bruñía y delfinium.