Los hermanos de la cofradía del Cristo del Mutilado y la Virgen de la Divina Providencia han dado un paso histórico, aprobando en cabildo por amplia mayoría (44 a 8 votos) la restauración de la imagen, lo que supone que se le repongan las piernas que le cortaron al comienzo de la Guerra Civil y que se abra la puerta a que vuelva a salir en procesión, ya que su última procesión fue en 1976.

El resultado del cabildo avala la apuesta de la nueva junta de gobierno de normalizar la vida de la cofradía, que desde 1976 vive en una situación de excepcionalidad al no poder salir en procesión, ya que el Obispado de Málaga pone como condición para recuperar la salida que la imagen del Cristo se restaure y recupere su integridad, reponiéndole las piernas.

La actuación sobre esta talla, datada en el siglo XVII, se realizará en dos fases. El profesor e imaginero sevillano consolidará primero la actual talla, para recuperar el buen estado de la imagen, que presenta algunos problemas de conservación, pese a que en 2012 hubo que actuar en la imagen de urgencia tras sufrir una caída durante el vía crucis que se celebró el Viernes Santo en el Sagrario. Tras esta intervención, Miñarro acometerá la restitución de las piernas, con idea de recuperar la integridad de la imagen, tal y como está plasmada en las fotografías que se conservan anteriores a 1936, cuando presidía el altar del Sagrario.

Esta restauración acometerá a lo largo de los próximos meses y supone un avance en la normalización de la hermandad, que ya en 2016 incorporó la devoción de la Virgen de la Divina Providencia y está acometiendo un importante proceso de restauración de su patrimonio.

Hasta ahora, la cofradía sólo realiza un vía crucis en los jardines de la Catedral el Viernes Santo. Con la restauración de la imagen, la hermandad podrá reincorporarse a la Agrupación de Cofradías y salir en el recorrido procesional. Aunque hasta 1976 salía el Jueves Santo, la cofradía ya ha dejado claro que está dispuesta, de darse el caso, de asumir un cambio de día.