La Virgen de la Soledad, de la cofradía del Sepulcro, estrenará este Viernes Santo entre su ajuar un velo de novia que lucirá en su tocado. Esta pieza es una joya artesanal del siglo XIX, según explicó el vestidor de la Virgen, Antonio Moreno Serrano.

Moreno señaló que «es un velo de novia francés con encaje de plata y tul; el dibujo del encaje es de plata y se trata de un dibujo modernista, una pieza de altísima calidad que tal vez podría considerarse como la más importante del ajuar de la Virgen de la Soledad».

El velo de novia con la que irá tocada la Virgen de la Soledad el Viernes Santo es el regalo de un hermano del Sepulcro. Moreno insistió en que es «una pieza única, comprada en Francia, con la que se recupera la tradición de velos pegados a la frente de las novias, como ocurre hoy en día. Sin duda, va a realzar mucho la belleza de la Virgen, dado que la plata va a hacer que la policromía de la titular de la hermandad parezca más anacarada». «Es una pieza exclusiva, única», destacó.

Además, la hermandad de la calle Alcazabilla va a estrenar 50 bastones de orfebrería y madera del taller del orfebre sevillano Emilio Méndez, autor, por cierto, del reciente plateado e importante restauración del trono de la Virgen. «Con estos bastones, se puede decir que se completa el patrimonio de la hermandad y que la cofradía procesionará este Viernes Santo sin ningún enser prestado. Ya todo el patrimonio es propio», destacó Moreno Serrano.

Restauración del trono

El trono de la Virgen, diseñado por Seco Velasco, es de estilo barroco y se estrenó en 1950. La compleja restauración del mismo se inició tras la Semana Santa de 2016 y terminó poco antes de la de 2017, siendo la misma obra de Emilio Méndez. El trono se plateó al completo y se eliminaron las piezas de función, que a su vez fueron sustituidas por otras de orfebrería de metal repujado y gran calidad artística.

En 1955, la hermandad sufrió un robo y los elementos sustraídos fueron sustituidos por piezas de fundición, como por ejemplo ocurrió con la crestería superior, las piezas de las barras de palio y angelitos de las bases de los arbotantes. Estos elementos fueron sustituidos por otros que siguen el diseño original de Seco Velasco, con mejor acabado. También se eliminó la bandeja inferior del trono, que fue sustituida por un moldurón de orfebrería que, además, repite la idea original del diseñador. En la peana, asimismo, se sustituyó una faja lisa por otra de orfebrería y tres querubines.

Los angelitos situados en la base de los arbotantes fueron cambiados por otros idénticos de orfebrería, siguiendo los modelos en barro del escultor Miguel Ángel Velázquez. Asimismo, se cambió la mesa del trono por otra de Antonio Cabra, más ligera.