La localidad de Humilladero, enmarcada en la comarca de Antequera, no tendrá Semana Santa este año. Al menos, de manera palpable en las calles del municipio, pues los tronos no procesionarán como ya lo venían haciendo desde hace más de 20 años.

La noticia, que ya rondaba entre los vecinos en las últimas semanas, se ha confirmado finalmente para el lamento de los cofrades y devotos del pueblo.

Todo se inició al término de la Semana de Pasión del pasado año 2017. La junta de gobierno de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Dolores, la única de la localidad, anunciaba su intención de no renovar de cara al siguiente ejercicio. Entonces, se abrió el plazo para la presentación de nuevas candidaturas, que se cerró sin ninguna propuesta de carácter oficial.

El tiempo transcurrió y ya entrada la Cuaresma de este año 2018, un grupo de vecinos encabezados por Loli García se unió para intentar crear una nueva junta de gobierno y hacer todo lo posible para que los tronos del Cristo de la Misericordia y la Virgen de los Dolores pudieran realizar su salida procesional el Viernes Santo, único día en el que dichas imágenes procesionan en Humilladero.

Sin embargo, ha sido imposible cumplir con los plazos marcados por el Obispado de Málaga, como así lo confirmó el cura del municipio, Daniel Marín. Para proceder a efectuar la procesión habitual primero habría que realizar elecciones dentro de la cofradía, ratificar la candidatura mayoritariamente elegida, que ésta presentase su programa y proyectos y que tomara posesión de sus cargos, entre otros trámites.

El párroco cree que ha habido «falta de interés» a la hora de que no se perdiera la procesión del Viernes Santo, que, pese a lo ocurrido este año, se quiere retomar en 2019.

Así lo confirmó la propia Loli García, que será propuesta como próxima hermana mayor de la cofradía de la localidad y que llevaba más de 15 años siendo portadora del trono del Cristo.

El Ayuntamiento de Humilladero consideró ayer el hecho de que no salgan los tronos a la calle como «una verdadera pena, porque es una tradición de muchas décadas».

«En este tiempo se han sorteado muchos obstáculos, que se han ido solucionando. De hecho, las mujeres se hicieron cargo de uno de los tronos al haber falta de hombres para los dos y se ha ido manteniendo la tradición durante décadas. Es una pena enorme y una pérdida cultural importante», apuntó el Consistorio.