Parece ciencia ficción pero es realidad, tan real como se ha practicado por primera vez en Europa, y se ha hecho en Málaga, en la Clínica Santa Elena de Torremolinos, la primera operación de criocirugía para tratar con éxito un cáncer de pulmón en un paciente de 72 años de edad. A las pocas horas de la intervención, el paciente fue dado de alta y pudo abandonar el hospital donde se encontraba ingresado, viajando de regreso a su país de origen, Italia.

La Criocirugía, es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que trata de destruir completamente los tumores cancerosos de diferentes localizaciones, estando especialmente indicada para cáncer de próstata y riñón. Mediante la aplicación de criosondas, unas agujas finas que conducen el Gas Argón hasta el corazón del cáncer, y que se controlaron por escáner, se procedió a la punción directa del cáncer, bajando la temperatura dentro del tumor hasta menos 192ºC, y consiguiendo con éxito, la total destrucción de las células cancerosas, aportando al mismo tiempo, inmunidad natural al paciente contra su tumor.

Esta novedosa práctica la llevan realizando desde el 2002, los doctores Dres Lugnani y Pedro Torrecillas, para cánceres de próstata, huesos y otros, pero es la primera vez que se utiliza con éxito para un cáncer de pulmón en Europa, por lo que se trata de un avance de incalculable valor para la medicina y el tratamiento de tumores.

Características de la Operación

La intervención se practicó a un paciente italiano de 72 años, portador de otras patologías por lo que se desaconsejaba la cirugía abierta. La operación se llevó a cabo mediante anestesia local con sedación superficial y duró una hora aproximadamente. El paciente pasó a su habitación en planta directamente, levantándose la misma tarde de la intervención, y estando previsto darle el alta en pocas horas tras los controles rutinarios a las seis horas de la cirugía. Además, el paciente no necesitó drenajes ni ninguna otra medida especial.

En este caso, la novedad de esta primicia médica europea es el haberlo realizado mediante la punción de un cáncer de cuatro centímetros de diámetro a través de la piel, bajo la axila del paciente, con anestesia local y una sedación superficial, que han permitido que el paciente no precise drenajes, y pueda ser dado de alta y viajar en avión regular hasta su país a las pocas horas de la cirugía.

En la intervención intervinieron los siguientes doctores: Franco Lugnani (presidente de la Sociedad Internacional de Criocirugía), Pedro Torrecillas (jefe de la unidad de criocirugía de la Clínica Santa Elena), Antonio Cueto (jefe de cirugía torácica del hospital Virgen de las Nieves de Granada), Alberto Urbaneja (jefe de Radiología), Francisco Martos (responsable de la anestesia) y Adolfo Jiménez Garrido (Clínica Santa Elena).