Un 16 por ciento de los españoles son adictos a las compras, según una encuesta realizada este año en Vizcaya, pero extrapolable a todo el país, que forma parte de un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la Universidad del País Vasco y la Universitat de València. Los datos señalan, además, que el 44,03 por ciento se encuadra dentro del grupo de compradores racionales y el 39,20 por ciento en el de sobrecompradores.

El equipo de investigadores predice, mediante este trabajo, cuál podría ser el índice de ciudadanos adictos a las compras en los próximos años en España en diferentes escenarios de recuperación económica, según han informado fuentes de la UPV en un comunicado.

Según la investigadora del Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar (IMM) de la Universidad Politécnica de Valencia Paloma Merello, "el modelo sirve para toda España ya que las características poblacionales que se han tenido en cuenta en las investigaciones en Vizcaya son equiparables a las del resto del territorio y, por tanto, la muestra extraída para el estudio puede considerarse también una muestra representativa del conjunto de la población española", ha apuntado.

En el modelo matemático se consideran parámetros como las tasas de natalidad y mortalidad, la situación económica y el marketing, el "contagio social" -influencia que ejercen personas del entorno consideradas adictas-, la recuperación voluntaria -remisión espontánea- y la recuperación por vía terapia, convertidas cada una de ellas en variables del modelo.

Para su estudio, los investigadores clasificaron a la población en compradores racionales, sobrecompradores y adictos a las compras. Los compradores racionales son aquellas personas con un alto autocontrol sobre la compra y una baja tendencia al gasto no planificado o emocional y como sobrecompradores se entiende a las personas con hábitos de compra impulsiva y una alta tendencia a la compra emocional o no planificada.

Asimismo, los adictos a las compras son aquellos ciudadanos con dificultad para controlar su comportamiento impulsivo-compulsivo de compra, explica Irene García, investigadora de la Universidad del País Vasco.

Los resultados obtenidos se simulan para un horizonte temporal de tres años, desde 2011 hasta 2013. Para el año 2011, el nivel de compradores adictos sería del 16,88 por ciento en cualquiera de los escenarios económicos. Esta igualdad se rompe ya en 2012, donde hay un 17,22 por ciento de adictos a las compras. Finalmente, para 2013, el modelo predice un nuevo aumento de adictos a las compras.

"Como conclusión, podemos decir que, teniendo en cuenta las simulaciones numéricas del trabajo, la tasa de prevalencia de la adicción a las compras se está incrementando", apunta Paloma Merello.

"En épocas de bonanza económica se acelera el ritmo de crecimiento de la subpoblación de adictos a las compras", ha añadido.